Parolin viajará al Líbano ante la amenaza incendiaria en la frontera sur con Israel
La visita —que de momento no ha sido confirmada por el Vaticano— tendrá un carácter eminentemente «pastoral»
La explosión en el puerto de Beirut en agosto del 2020 situó el foco mediático en el laberinto del Líbano, un país que vive una crisis económica, política y social sin precedentes desde la guerra civil. Han pasado casi cuatro años, pero además de un nivel de deuda e inflación insostenibles, los libaneses tienen que convivir con cortes de luz de hasta 22 horas diarias, escasez de alimentos, gasolina y medicinas con precios por las nubes y una corrupción política enquistada hace decenios. La guerra en Gaza —que ha disparado la tensión entre Israel y Hizbulá— han vuelto a colocar al Líbano en el mapa de los intereses geopolíticos.
El ataque perpetrado a principios de junio por la milicia libanesa contra el norte de Israel ha acelerado la escalada de un conflicto que si bien de momento no es tan letal como el de Franja de Gaza, amenaza con incendiar el lado libanés de la frontera. En este contexto, el viaje previsto desde este domingo y hasta el jueves del secretario de estado del Vaticano, Pietro Parolin, está llamado a calmar las aguas con su mensaje de paz de parte del Papa. Según resalta la agencia Fides, la visita —que de momento no ha sido confirmada por el Vaticano— tendrá un carácter eminentemente «pastoral».
Las cadenas de televisión y los periódicos del país han informado que en la agenda del alto diplomático del Vaticano está previsto una liturgia eucarística en la Universidad Saint Joseph, con motivo de la presentación de un proyecto agrícola patrocinado por los Caballeros de Malta y destinado a combinar desarrollo económico y seguridad alimentaria. Parolin también se reunirá con dirigentes de la Iglesia libanesa, entre ellos, con el patriarca maronita Bechara Boutros Rai y con representantes de las instituciones políticas del país, como el primer ministro en funciones, Najib Mikati, y el presidente de la Cámara de Representantes, Nabih Berri.
Los medios del país también han destacado en sus informes previos a la importante visita «la solicitud con la que la Santa Sede siempre ha contemplado los acontecimientos y tribulaciones de la nación libanesa, con el objetivo de preservar el pluralismo y la coexistencia entre los distintos componentes confesionales como rasgo distintivo de la identidad nacional. Diversos análisis subrayan la pertinencia de la visita del cardenal secretario de estado relacionándola con el momento crítico, lleno de incógnitas, que atraviesa el Líbano», según informa Fides.
Para apaciguar la situación, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha enviado al experto, Amos Hochstein, a Israel y Beirut para buscar soluciones diplomáticas que pongan fin a la violencia desatada en las fronteras sur y norte de Israel entre el ejército del Estado hebreo y las milicias del partido chií libanés Hizbulá, con el fin de evitar una guerra a gran escala. El aparato de comunicación de Hizbulá, por su parte, ha difundido recientemente imágenes presentadas como procedentes de un dron propio que sobrevoló la gran ciudad portuaria israelí de Haifa.
La diplomacia de la Santa Sede no suele implicarse en los asuntos internos de los países, pero tiene una red de informantes que actualizan con informes a la Secretaria de Estado constantemente. Según otros medios del Líbano, Parolin se ha puesto en contacto con la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, instándoles a que presionen a la administración estadounidense y a los candidatos presidenciales para que den la debida importancia a la crisis institucional en el Líbano y protejan la presencia cristiana en Oriente Medio.