Segundo largometraje del director parisino Mathieu Vadepied, después de su película de cine social La vie en grand (2015). En Padre y soldado lleva a la pantalla un guion suyo coescrito por Olivier Demangel (Novembre). El argumento se desarrolla en Francia durante la Primera Guerra Mundial. Estamos ya en 1917 y Francia se queda sin soldados. Así que el Ejército va a reclutar nuevas tropas entre los indígenas de sus colonias, como Senegal. Allí, Bakary (Omar Sy) es un ganadero que vive feliz con su mujer, su hija pequeña y su primogénito Thierno (Alassane Diong), de 17 años. Cuando las tropas francesas llegan a su aldea a alistar forzosamente a los jóvenes y obligan a Thierno a hacerlo, su padre se alista también con el único fin de protegerle y traerle de vuelta a casa sano y salvo y cuanto antes, como le promete a su esposa. Ya en el frente, mientras Bakary urde un plan para fugarse con su hijo, ocurre algo que cambiará todo sustancialmente: a Thierno le ascienden y se convierte en el superior jerárquico de su padre. Thierno le debe obediencia a Bakary como hijo, pero este le debe obediencia a Thierno como militar.
La película gravita entre dos polos opuestos. Uno, el más importante, es el tema de la paternidad y de las relaciones paternofiliales. En otro es la revisión histórica crítica sobre las injusticias que se cometieron en nombre del colonialismo y sobre lo absurdo de la guerra.
Respecto al primer polo, toda la película es un homenaje a la figura del padre, tan problematizada en el cine contemporáneo. Un homenaje encarnado en el personaje de Bakary, un musulmán piadoso, sencillo y de alma limpia, cuya única preocupación es salvar a su hijo de una muerte casi segura. A Bakary la guerra europea ni le va ni le viene, no sabe francés ni le han hecho nada los alemanes. Pero acepta su destino si con ello logra mantener a su hijo con vida, vida que él sí está dispuesto a arriesgar por Thierno. Sin embargo, Thierno, influido por la buena relación con su teniente, llega a asumir un cierto patriotismo francés y se involucra en primera persona en las operaciones militares.
La interpretación de Omar Sy, que nos dio a conocer su faceta cómica en Intocable, muestra su talento para el drama, con un registro contenido que se basa en la expresividad de su rostro y en el lenguaje de su mirada. También el menos conocido Alassane Diong hace una gran interpretación. Sin embargo, a pesar de la fuerza escénica, la película sabe a poco y el personaje de Bakary resulta demasiado unidimensional, lo cual puede ser una de las razones de que el filme haya sido recibido con cierta tibieza.
La cinta termina con un epitafio de recuerdo a todos los soldados anónimos cuyos huesos duermen enterrados en algún lugar de Verdún o Somme y en cuyo honor arde permanentemente una pira bajo el Arco del Triunfo de París.
Mathieu Vadepied
Francia
2022
Bélico
+16 años