Oxfam Intermón lanza un informe sobre las graves desigualdades en España

En el último año, más de un 40 % de la población de España ha renunciado a algún gasto sanitario por falta de recursos, ya sea ir a dentista, ponerse gafas o acudir a fisioterapia. Es una de las conclusiones que ofrece Vivir la desigualdad, la I Encuesta de Desigualdades Múltiples de Oxfam Intermón que se presentó el pasado martes en Madrid y que tiene como objetivo analizar la realidad de la desigualdad en España para entender quiénes la sufren más y cuáles son los ámbitos donde está más presente.

En la investigación, elaborada durante un año junto a la agencia de investigación 40dB, han sido entrevistadas más de 4.000 personas junto a una segunda fase en grupos con puestas en común y conversaciones de las que también se han extraído algunas de las conclusiones.

«Para entender bien las causas y los efectos de las brechas que atraviesan nuestras sociedades primero tenemos que saber escucharlas», relata el informe. Algo que confirma su autor, Ernesto García. En conversación con Alfa y Omega, asegura que «la mejor manera de reducir la desigualdad es escuchar y comprender a las personas que tienen experiencia de ello», yendo más allá de las cifras macroeconómicas y siendo conscientes de la dificultad de la tarea que queda por delante.

El resultado de esta encuesta es un mapa general que muestra cómo las distintas dimensiones de la desigualdad se entrecruzan y se refuerzan, con cifras tan devastadoras como que una de cada cuatro personas asegura que su nivel de ingresos no le permite tener una vida digna o que más del 60 % de las personas que viven de alquiler dedican más del 30 % de su sueldo al pago de la vivienda.

García sostiene que los tres factores de desigualdad que se muestran en esta investigación son muy significativos: por un lado, la brecha que se mantiene entre ricos y pobres. También, la alta diferencia socioeconómica entre los barrios con más y menos riqueza de las ciudades y, por último, la desigualdad existente entre las personas migrantes en situación de irregularidad y el resto de la sociedad. Algo que, por ejemplo, pretende revertir la ILP por una regularización extraordinaria de migrantes admitida a debate recientemente en el Congreso.

Sin embargo, también se revela un dato esperanzador: más del 60 % de los encuestados cree que estas injusticias se pueden erradicar. Para Franc Cortada, director de Oxfam Intermón, esto refleja que «hay una conciencia generalizada sobre las desigualdades sociales en España y la esperanza de que se puedan abordar con compromiso. Para ello, apuntan a la promoción del empleo de calidad, acceso a una vivienda digna y al protagonismo ciudadano. También a una reforma tributaria profunda y a la implementación de más políticas sociales.

Además, García recuerda que «las desigualdades no son innatas y naturales, sino que son construidas. Y todo lo que es construido, se puede deconstruir». De esta manera, recalca la imperante necesidad de no normalizarlas, porque «vulneran la capacidad humana de poder desarrollar vidas plenas» y constituyen una violación contra la dignidad humana.