Ouellet, condenado por el despido «infame y vejatorio» de una monja

La madre Marie Ferréol fue despedida injustamente de su comunidad religiosa en la primavera de 2021 «sin haber cometido la más mínima infracción, por motivos no establecidos, y deberá recibir una indemnización de los responsables de ello». Así lo dictaminó la semana pasada la sala civil del tribunal de Lorient, en la Bretaña Francesa. El juez definió asimismo que el despido de la religiosa fue realizado «sin motivo, sin posibilidad de defenderse, en condiciones infames y vejatorias», y condenó a sus responsables, el cardenal Marc Ouellet y la propia congregación, al pago de más de 200.000 euros en total.

Los hechos se remontan al año 2021, cuando el Papa Francisco designó a Ouellet visitador apostólico de la congregación tras varias denuncias de abusos de poder formuladas en los últimos años. El purpurado canadiense concluyó su cometido expulsando a Ferréol en abril de 2021, y a los pocos meses el mismo Francisco escribía a las religiosas asegurando haber seguido «muy de cerca» la visita apostólica, y haber «tomado personalmente las decisiones que se imponían».

En agosto de 2023, Marie Ferréol demandó al cardenal Ouellet «por los errores cometidos y los daños materiales y morales sufridos», ya que el exprefecto del Dicasterio para los Obispos había firmado él mismo el decreto de su destitución definitiva.

La sentencia ha sido recibida por la abogada de la denunciante como «un paso importante para la verdad y para que también se tengan en cuenta los abusos de poder» en la Iglesia.