Osoro pide que las residencias no sean «aparcamientos de mayores»
El cardenal arzobispo de Madrid denuncia el trato discriminatorio que han sufrido los ancianos durante la pandemia: son «el mayor tesoro para la humanidad» y por ello hay que cuidarlos
El cardenal arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, Carlos Osoro, ha pedido «no hacer aparcamientos de mayores», tras la crisis en las residencias de ancianos de España, donde han fallecido al menos 27.359 mayores en el marco de la pandemia.
«Otra cosa es que tengamos que reinventarnos, quizá con otras formas de cuidar a los mayores. Tenemos que buscar fórmulas en que puedan vivir con verdadera dignidad, a lo mejor hasta en sus propias casas donde vivieron siempre, pero con ayudas», ha propuesto el cardenal en una entrevista con Europa Press.
Preguntado por las competencias en la gestión de la crisis del COVID-19 en las residencias, Osoro ha precisado que él no es «nadie para estar señalando», pero ha añadido que «no conviene estar todo el día a ver quién se echa la culpa».
«Para que una situación como la vivida no se repita, nuestra sociedad tiene que tomar conciencia de lo que significa la vida humana en todas las etapas de la vida. Solamente echando culpas a los demás no hacemos absolutamente nada», ha lamentado el arzobispo de Madrid.
Osoro asegura también que le ha «dolido mucho» lo que ha ocurrido en las residencias de ancianos durante la pandemia. «He tenido dolor, he tenido a veces incapacidad para buscar pero es verdad que a todos nos pescó tremendamente despistados, no creíamos que esto iba a suceder como sucedió», explica en la entrevista.
Según el vicepresidente de la CEE, «la administración no daba abasto para apoyar a los centros, a los hospitales» y, en ese sentido, también hace un llamamiento a tener «comprensión» y a «no echar palos a los demás». En su lugar, propone a todos «arrimar el hombro para buscar salidas porque lo que se juega aquí es la vida».
Acerca de los protocolos sanitarios que aconsejaban no hospitalizar a los enfermos de COVID-19 de las residencias de ancianos si tenían poca esperanza de vida o si padecían algún tipo de demencia, Osoro señala que «yo haría una gran protesta, no se puede decidir quién [puede ser atendido y quién no], todo ser humano tiene derecho a la vida, quien la inicia es Dios mismo y quien la termina es Dios mismo. No podemos decidir a quiénes tenemos que recibir porque tienen menos fuerza o porque a la sociedad le parece que no sirven, lo cual es mentira porque la sabiduría nos la dan ellos, los mayores».
Para el arzobispo de Madrid, los ancianos son «el mayor tesoro para la humanidad», y por ello hay que cuidarlos, especialmente, en los momentos de debilidad, «para que vivan cada día con la dignidad que se merecen».
La entrevista incide en la postura del cardenal Osoro de que, en estos momentos, «hay otras preocupaciones, como es defender la propia vida» frente al virus, por lo que pide «serenidad» y no actuar de acuerdo con «el quién puede más».