Nuria Calduch-Benages: «Creo que no veremos mujeres diácono»

Nuria Calduch-Benages (Barcelona, 1957) es una biblista de prestigio. Así lo atestiguan su amplia trayectoria docente y producción editorial, y también el Papa Francisco con su reciente elección como secretaria de la Pontificia Comisión Bíblica. Se convierte de este modo en la primera mujer de la historia que ocupa este cargo.

¿Están las mujeres rompiendo el techo en la Iglesia?
Se están abriendo nuevos espacios. La situación actual era impensable años atrás. Y el Papa está demostrando con palabras y acciones que está a nuestro lado, que reconoce y valora nuestro aporte.

En la Biblia hay muchas mujeres. ¿Son conocidas y reconocidas?
Las mujeres bíblicas son personajes fascinantes, así como lo son sus historias, llenas de sorpresas, intrigas y sobre todo silencios. Recuperar sus voces es una tarea a la que se dedican muchas biblistas, aunque queda mucho por hacer. Hay quienes todavía piensan, por ejemplo, que no había profetisas en Israel.

¿Qué tienen que decir estas mujeres hoy?
Son fuente de inspiración. Pienso en Débora, Ester, Judit, Rut… Admiro su fe inquebrantable, su fuerza mental, su sabiduría e ingenio para resolver conflictos, su lucha por la vida y la justicia, su rechazo a las estructuras de poder y su misión en favor del pueblo, especialmente de los débiles y marginados.

En uno de sus libros sostiene que Jesús llevó a cabo una revolución en lo que se refiere a las mujeres. ¿Dónde está hoy esa revolución?
Jesús no desarrolló ninguna doctrina sobre las mujeres ni dictó reglas de comportamiento, pero su actitud fue tan nueva, tan inclusiva, tan rompedora, que provocó escándalo e incomprensión entre sus coetáneos, empezando por sus discípulos. A eso me refería con revolución. Actualmente, muchas mujeres y hombres seguimos luchando a favor de la mujer desde muchos frentes.

Ha participado en la comisión de estudio del diaconado femenino.
Estudiamos a fondo la cuestión, sobre todo en lo que a los textos bíblicos se refiere. Nuestros resultados, lamentablemente, no colmaron las expectativas y el Papa decidió formar otra comisión. Sobre la existencia de las mujeres diácono en la Iglesia primitiva no hay ninguna duda. El problema surge cuando la cuestión se discute en el marco de la Iglesia actual. Eso llevará mucho tiempo. Siempre digo que creo que no las veremos. Pero a lo mejor me equivoco. ¡Ojalá!

¿Somos conscientes los católicos de la importancia de la Biblia?
La Biblia forma parte del patrimonio cultural. Está presente en la literatura, en el arte, en la historia, en la ética. Ha sido, y sigue siendo, fuente de inspiración de los artistas. Ha contribuido a la comprensión de las ciencias de la naturaleza, las ciencias sociales y las ciencias de la cultura. Además, es una vía hacia la autocomprensión del ser humano. Todas las personas deberían estudiar la Biblia, incluso aquellas lejanas de la fe bíblica.