Nuevas presiones proabortistas en Chile - Alfa y Omega

Nuevas presiones proabortistas en Chile

Redacción

«Decidimos quedarnos con el niño, porque aquí hay un solo culpable; él es el que tiene que pagar». Así explicó su oposición al aborto, ante la Televisión Nacional de Chile, la madre de una niña de 13 años que, en octubre pasado, tuvo un bebé tras ser violada por su padre. Su caso ha salido a la luz a raíz del de Belén —nombre ficticio—, otra niña, en este caso de 11 años, y embarazada tras ser violada repetidas veces por su padrastro. Su caso ha sido utilizado para reabrir el debate del aborto en el país, uno de los pocos de Iberoamérica donde la práctica está totalmente prohibida. El Gobierno de Sebastián Piñera es contrario a la despenalización, que sí apoya Michelle Bachelet, candidata favorita en las elecciones presidenciales de noviembre.

Resulta llamativa la actitud de la madre de Belén, que defiende la inocencia de su pareja y afirma que las relaciones sexuales fueron consentidas. Este dato recuerda que la mayoría de los casos de abortos relacionados con abusos sexuales a menores son buscados por los culpables o cómplices para encubrir los hechos. Así le ocurrió, en 2003, a Rosita, una niña costarricense de nueve años, embarazada tras ser violada por su padrastro. Varias entidades abortistas ayudaron a la familia a viajar a Nicaragua, lo que permitió al abusador escapar de la Justicia de Costa Rica.