Nueva santa y nuevo beato

El 19 de octubre, el joven laico salesiano Stefano Sándor fue beatificado, en Budapest, en una ceremonia presidida por el cardenal arzobispo Peter Erdö, en presencia del cardenal Angelo Amato, prefecto de de la Congregación de las Causas de los Santos. El nuevo beato fue un joven maestro y catequista salesiano, asesinado por su fe en 1953, durante la persecución religiosa desatada por el régimen soviético. El nuevo beato sube a los altares una semana después de que el Papa rehabilitase para el culto público a santa Ángela de Foligno, reconocida como santa en el siglo XVI, y a la que en el siglo XVIII se la reconoció sólo como beata. Asimismo, el Papa firmó los Decretos por los que se reconoce un milagro atribuido a la intercesión de la Sierva de Dios Maria Assunta Caterina Marchetti, cofundadora de las Hermanas Misioneras de San Carlos, y las virtudes heroicas del beato Amato Ronconi, fundador del Hospital hospicio de los Peregrinos Pobres de Saludecio; y de los Siervos de Dios Pio Alberto Del Corona, arzobispo fundador de las Hermanas Dominicas del Espíritu Santo; Marie Elisabeth Turgeon, fundadora de las Hermanas de Nuestra Señora del Santo Rosario de San Germain; Maria of Saint Francis Wilson, nacida en Hurryhur, India, fundadora de las Hermanas Franciscanas de Nuestra Señora de las Victorias; Maria Eleonora Giorgi, religiosa de las Siervas de la Virgen María Dolorosa de Florencia; y Attilio Lucio Giordano, laico y padre de familia, cooperador de la Sociedad Salesiana de San Juan Bosco.