Novelas de amor que fueron crónicas de guerra y dolor - Alfa y Omega

Novelas de amor que fueron crónicas de guerra y dolor

Ayham, Okba y Moussa se hicieron periodistas en la guerra de Siria. Ahora siguen esta tarea en España, donde están refugiados. Necesitan ayuda para mantener su medio, Baynana, en árabe y español

Fran Otero
Moussa, Okba y Ayham el pasado lunes en el barrio de Lavapiés. Foto: Fandiño.

Okba Mohamed tiene la delicadeza de buscar un lugar donde estemos a gusto. Primero eligió una tetería marroquí en Lavapiés (Madrid), pero los lunes no abren. Así que tocó cambio de planes. Él mismo buscó una alternativa. Habíamos fijado una cita para hablar de Baynana —del árabe «entre todos»—, un proyecto periodístico que nació hace ya más de dos años, en árabe y español, y hecho por migrantes y refugiados. Okba es uno de los fundadores. Los otros son Muhammad Subat, Ayham Al-Sati y Moussa al Jamaat. Los dos últimos también se suman a la conversación. Faltan pocos días para que su campaña de recaudación de fondos concluya. Necesitan llegar al mínimo de 25.000 euros y apenas tienen 12.000 [se puede colaborar en goteo.org]. En la actualidad, trabajan prácticamente a jornada completa pero solo cobran media. No hay para más. Pero no son personas que se rindan fácilmente. Su historia lo atestigua.

Los cuatro tienen muchas cosas en común. Todos proceden de la misma zona de Siria, de la región de Daraa, al sur del país. También fueron testigos en primera persona de la revolución siria de 2011. Y comparten que el periodismo no aparecía a priori en su proyecto vital. Se hicieron periodistas porque nadie estaba contando lo que sucedía en su zona, dividida en función de quién controlaba el territorio: el régimen de Assad, la oposición o el ISIS. Ayham estaba terminando Filología y Literatura Árabe en la universidad cuando empezó a contar a través de redes, en medios que crearon ad hoc y en directos para cadenas internacionales cómo los bombardeos del Gobierno se cebaban con la población. Moussa, que estudiaba Informática, daba soporte a los periodistas y los ayudaba a conseguir la mejor conexión. Se convirtieron en los ojos del mundo. Tenían claro que, si no, nadie lo haría. Okba solo tenía 13 años cuando estalló la guerra y tuvo que huir con su familia a Jordania porque su barrio era bombardeado cada noche y dos familiares ya habían perdido la vida. Pocos años después, con apenas 17 años, estaba de vuelta en el país por la arbitrariedad de las autoridades jordanas, que lo expulsaron. Así que volvió a su pueblo, se pegó a los periodistas, uno de los cuales le regaló una cámara, y comenzó a informar. «Intenté convencer a un amigo para que me llevara a una batalla, pero se negaba diciendo que, si me pasaba algo, mi familia lo mataría», recuerda.

Ayham cuenta que había elegido la filología y la literatura porque quería escribir novelas de amor y, sin embargo, como él mismo recuerda, cuenta historias reales de muerte, sufrimiento y dolor. Sabe de lo que habla, pues lo vivió en sus carnes. Fue encarcelado por el régimen sirio y luego por el ISIS. Diez meses en el segundo caso: «Es la primera vez que cuento esto, porque me afecta mucho. Salí con vida, pero no sé cómo. Fue terrible». Luego tuvo que huir al norte y de ahí a Turquía tras pagar 5.000 euros para cruzar de forma irregular. Fueron 48 horas a pie, él y su mujer, cada uno con una hija en brazos, de 2 y 3 años. A Moussa la artillería le alcanzó en varias ocasiones.

Una misión
  • Baynana pretende ofrecer información útil y de calidad a la población que habla árabe en España.
  • Muestra distintos puntos de vistas de personas migrantes y refugiadas.
  • Combate estereotipos.
  • Tiende puentes entre la comunidad árabe y la española.

El punto de inflexión se produjo en 2018, cuando el régimen sirio, apoyado por Rusia, tomó el control del sur, llegó a un acuerdo con la oposición y ofreció marcharse a los que no lo aceptaron. No tenían otra opción. «Era la muerte o la cárcel», explica Okba. Así que, una vez en Turquía, fueron enviados a España como refugiados. De las dos decenas de periodistas que llegaron solo quedan ellos. Aquí han continuado haciendo periodismo a través de Baynana. Lo consiguieron con el apoyo de la Fundación porCausa.

Y como en su Siria natal, su objetivo fue cubrir un espacio que no estaba ocupado. «Es el único medio de comunicación que informa en árabe y en español, que habla de la migración en primera persona y que ha sido fundado por migrantes y refugiados». En los últimos meses han destacado por la cobertura del terremoto de Siria, por traer a España el relato de las cárceles de Siria, que publicaron en la prestigiosa revista 5W o la dificultad de muchos musulmanes para ser enterrados según su religión.