Jornada Mundial de los Pobres: «No nos dejemos seducir por los cantos de sirena del populismo» - Alfa y Omega

«No nos dejemos seducir por los cantos de sirena del populismo»

El Papa celebra la Jornada Mundial de los Pobres con una Eucaristía y un almuerzo con personas vulnerables en el Aula Pablo VI

Redacción
Jornada Mundial de los Pobres
El Papa pronuncia la homilía durante la Eucaristía de la Jornada Mundial de los Pobres. Foto: CNS / Vatican Media.

El Papa Francisco ha instado este domingo a «no dejarse engañar» por «el populismo» ni por los «falsos mesías», que «proclaman recetas útiles solo para aumentar la riqueza de unos pocos». Lo ha hecho durante la Eucaristía celebrada este domingo en la basílica de San Pedro con motivo de la VI Jornada Mundial de los Pobres, informa EFE.

«No nos dejemos seducir por los cantos de sirena del populismo, que instrumentaliza las necesidades del pueblo proponiendo soluciones demasiado fáciles y apresuradas. No sigamos a los falsos “mesías” que, en nombre del beneficio, proclaman recetas útiles solo para aumentar la riqueza de unos pocos, condenando a los pobres a la marginación», ha afirmado.

Asimismo, ha asegurado durante la homilía que la mejor respuesta es «construir un mundo más fraterno» rompiendo «esa sordera interior que nos impide escuchar el grito sofocado de dolor de los más débiles».

«Vivimos en sociedades heridas y asistimos […] a escenarios de violencia, injusticia y persecución; además, debemos afrontar la crisis generada por el cambio climático y la pandemia, que ha dejado tras de sí un rastro de malestares no solo físicos, sino también psicológicos, económicos y sociales», ha explicado.

Ante los cientos de fieles que han acudido a la celebración, en la que han participado 22 cardenales, ha destacado «la desgracia de la guerra, que provoca la muerte de tantos inocentes y multiplica el veneno del odio» y a los muchos que «emigran en busca de esperanza» y a los que «viven en la precariedad por la falta de empleo a causa de condiciones laborales injustas e indignas».

«Y también hoy los pobres son las víctimas más penalizadas de cada crisis —ha continuado—, pero si nuestro corazón permanece adormecido e insensible, no logramos escuchar su débil grito de dolor, llorar con ellos y por ellos, ver cuánta soledad y angustia se esconden también en los rincones más olvidados de nuestras ciudades», donde hay «tanta miseria y dolor».

Por eso hay que atentos para «no dejarse engañar» por «el populismo» ni los «falsos mesías». «Comprometámonos con valentía por la justicia, la legalidad y la paz, estando del lado de los débiles», ha enfatizado.

Ser humano, templo de Dios

«No podemos quedarnos, como aquellos de los que habla el Evangelio, admirando las hermosas piedras del templo, sin reconocer el verdadero templo de Dios, que es el ser humano, especialmente el pobre, en cuyo rostro, en cuya historia, en cuyas heridas está Jesús. Él lo dijo. Nunca lo olvidemos», ha concluido Francisco.

Tras la celebración eucarística por la Jornada Mundial de los Pobres y el rezo del ángelus, el Pontífice ha almorzado con unas 1.300 personas en situación de pobreza —migrantes y beneficiarios de Cáritas y Sant’Egidio— en el aula Pablo VI del Vaticano, durante la que se ha visto Francisco especialmente cariñoso con los más pequeños.