Nicaragua, suma y sigue

La persecución contra la Iglesia en Nicaragua es suma y sigue que parece no tener fin. Sus últimas agresiones del régimen de Daniel Ortega pasan por meter la mano en las pensiones de los sacerdotes mayores y enfermos. Tal y como informa el medio nicaragüense LaPrensa, entre las 1.500 organizaciones no gubernamentales canceladas en agosto por el régimen se encuentra la Asociación pro fondo de Seguros Sacerdotales.

Esta institución pagaba una pensión mensual a unos 70 sacerdotes mayores de 60 años y enfermos. El monto oscilaba entre los 150 y los 300 dólares mensuales. Es un fondo de jubilación para el que los sacerdotes aportaban una cantidad anual que, en ocasiones, completaba la parroquia. Las cuentas de esta asociación llevaban meses congeladas, por lo que muchos de estos sacerdotes han vivido de la generosidad de los fieles o de la colecta del Miércoles de ceniza. Después de paralizar la actividad de esta Asociación, ahora Daniel Ortega la ha eliminado.

Más ONG eliminadas

Al cierre masivo de estas organizaciones a mediados de agosto se suma otro decreto que acaba con otras 169 organizaciones más. Por tanto, las ONG que han dejado de operar en Nicaragua por deseo del régimen ascienden a más de 5.600. En esta ocasión, la mayoría de las entidades suspendidas pertenecen a iglesias evangélicas, pentecostales y bautistas. Como en la anterior ilegalización, el régimen acusa a estas organizaciones de falta de transparencia en sus balances y de haber incumplido los plazos de presentación de sus cuentas.

La denominada Coalición Nicaragua Lucha, conformada por 23 organizaciones pro derechos humanos y movimientos sociales, ha alertado de que el país se enfrenta a una potencial crisis humanitaria sin precedentes por este cierre masivo de organizaciones no gubernamentales.

Por su parte, la Red Internacional de Derechos Humanos Europa, la RedProdepaz Nicaragua y varias organizaciones de la sociedad civil, sostienen que las reformas legislativas impulsadas por Ortega son un acto represivo para controlar la cooperación internacional ya que las organizaciones podrán desempeñar su labor siempre y cuando lo hagan bajo la supervisión de entidades dependientes del gobierno.

Ortega quiere endurecer la llamada Ley de Regulación de Agentes Extranjeros y la Ley General de Regulación y Control de Organismos Sin Fines de Lucro, así como la Ley de Concentración Tributaria. El objetivo sería perseguir una presunta financiación internacional para perjudicar el sandinismo.

Ortega arremete contra el Vaticano

Todo ello sucede paralelamente a las últimas declaraciones de Daniel Ortega sobre el Vaticano al que ha definido como «un instrumento más en todas estas batallas que estamos librando, un instrumento más que es parte del conglomerado del fascismo que, en nuevas modalidades, quiere dominar el mundo». Así se expresó hace unos días durante una cumbre virtual con jefes de Estado de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América. Además, Ortega acusó al Vaticano de ser un Estado «que está claramente a favor del imperio», en alusión a Estados Unidos. Aseguró además que la Santa Sede «cómplice» de los nazis y de los fascistas en Italia y España.