Nicaragua celebra a la gran mística de Ávila - Alfa y Omega

Nicaragua celebra a la gran mística de Ávila

También Iberoamérica se prepara para celebrar el V Centenario del nacimiento de santa Teresa de Jesús, en 2015. Los planes están especialmente avanzados en Centroamérica, y en particular en Nicaragua, donde el 28 de marzo, día del nacimiento de la santa, comenzó un trienio de preparación para difundir su vida y obra

Rosa Puga Davila
Santa Teresa de Jesús. Museo diocesano de Teruel.

El culto mariano, y en concreto la devoción a santa Teresa, llegó a Nicaragua con la evangelización española y arraigó profundamente hasta convertirse en uno de los rasgos fundamentales de la identidad nicaragüense. A ello contribuyeron de manera especial las órdenes y congregaciones nacidas del carisma teresiano, que jugaron un importante papel en la evangelización del país. Actualmente, siguen presentes en Nicaragua los carmelitas descalzos y las carmelitas descalzas, las Carmelitas Misioneras, las Carmelitas Misioneras de Santa Teresa, las Carmelitas del Divino Corazón y la Compañía de Santa Teresa.

En noviembre del 2010, el padre Antonio Barrios fue nombrado consejero provincial de los carmelitas descalzos de América Central y encargado de coordinar las actividades de preparación del V Centenario del nacimiento de santa Teresa, en 2015. Se reunió con los frailes carmelitas de cada nación de América Central (Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá) para empezar a prepararlo. En Nicaragua, donde reside, con la ayuda de un equipo de 80 voluntarios, ha comenzado ya a coordinar un programa de actividades para el V Centenario. El objetivo general se articula en torno a cuatro líneas:

Eclesialidad: Aportar a la Iglesia en Nicaragua la vivencia y doctrina teresiana sobre la comunión eclesial, viviendo como hijos de la iglesia.

Espiritualidad: Divulgar la enseñanza teresiana sobre la oración personal y comunitaria como amistad.

Acción apostólica: Trasladar el mensaje teresiano a las realidades pastorales más acuciantes.

Enriquecimiento cultural: Transmitir la riqueza cultural de los escritos teresianos.

Más información: www.paravosnaci.com

«Su vida está en la Biblia, y la Biblia está en su vida»

El obispo auxiliar de Managua y secretario general de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, monseñor Silvio José Báez, carmelita teresiano, participó en la apertura del trienio de preparación al V Centenario, con una conferencia sobre Santa Teresa de Jesús, discípula de la Palabra de Dios, en la que dijo:

Santa Teresa de Jesús vivió en una época en la que el acercamiento a la Biblia era muy limitado, casi inexistente. Ella nunca conoció una Biblia completa y sólo pudo tener acceso a ella de modo parcial e indirecto a través del rezo del Oficio Divino, los sermones que escuchaba o las lecturas espirituales que hacía. No obstante tales limitaciones, descubrió y vivió el fundamento de la vida del discípulo: la escucha de la Palabra de Dios.

Teresa es discípula de la Palabra, pues la ha escuchado, la ha amado y se ha hecho su servidora, comunicándola a otros, haciéndola escuchar a los demás, a través de su rica experiencia de Dios. Nos ha dejado una extraordinaria regla en su interpretación del sentido de los textos bíblicos: «No saliendo de lo que tiene que decir la Iglesia y los santos, que para esto primero lo examinarán los letrados que lo entienden (…), y no yendo por curiosidad (…), sino tomando lo que Su Majestad nos diere a entender, tengo por cierto que no le pesa que nos consolemos y deleitemos en sus palabras» (Conceptos del amor de Dios 1,8). ¡Qué gran enseñanza de esta discípula de la Palabra! Hay que leer la Biblia en la Iglesia y la Iglesia en comunión con todos nuestros hermanos y hermanas en la fe.

Llega a tal punto su convencimiento de que la Escritura es el criterio último para discernir la verdad, que acoge como dones de Dios las gracias espirituales «si van conforme a la Sagrada Escritura y como un tantico torciese en esto, mucha más firmeza sin comparación me parece tendría en que es demonio» (Vida 25,13). Santa Teresa se sirve de la Biblia para leer sus propias experiencias y estados de ánimo, traduce con palabras de la Biblia lo que vive y lo que Dios le hace vivir interiormente. Su vida está en la Biblia y la Biblia está en su vida.