Shevchuk: «En cada parroquia ucraniana he visto cajas con ayuda española»
El arzobispo mayor de la Iglesia grecocatólica ucraniana presenta desde Kiev la campaña de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) a favor del pueblo castigado por la guerra. «Es su solidaridad la que nos hace sobrevivir», dijo
«En cada parroquia ucraniana que he visitado he visto cajas con ayuda procedentes de España. He visto carteles con frases como “España con Ucrania”, “Estamos con vosotros”, “Rezamos por vosotros”. Se los traducía a la gente y mis compatriotas lloraban con lágrimas de agradecimiento para todos los españoles», confesó este viernes Sviatoslav Shevchuk, arzobispo mayor de la Iglesia grecocatólica ucraniana, en la presentación de la campaña Iglesia en Ucrania: Refugio de esperanza, a cargo de la fundación de la Santa Sede Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN).
«Quiero agradecer a los españoles en el nombre de los ucranianos. Nos están dando no solo el pan, sino también los valores humanos y cristianos –añadió Shevchuk en conexión digital desde Kiev–. Estamos al otro lado de Europa, pero no nos han abandonado. Los españoles son muy solidarios, y es esta solidaridad la que nos hace sobrevivir».
En un perfecto español –y con una sonrisa en los labios, a pesar de todo lo que está viviendo– monseñor Shevchuk dijo que la guerra en Ucrania «es de tal intensidad que se puede comparar con la Segunda Guerra Mundial», y añadió el dato de que en un día el número de bombas que cayeron en su país igualó al que se lanzó en Siria en once años de guerra.
«Casi la mitad de ucranianos han tenido que dejar su casa hacia un destino desconocido», lamentó el arzobispo desde Kiev, y dijo que «ahora está llegando una nueva oleada de personas que piden simplemente comida».
Una unidad ecuménica inédita
Sobre la actuación de la Iglesia en estos meses, confesó sentirse «orgulloso» de tantos obispos, sacerdotes y religiosos que han decidido quedarse en sus ciudades para ayudar y dar de comer «a tanta gente que no tiene nada».
«Han saqueado todo», contó Shevchuk, hasta ropa usada que los soldados rusos venden al otro lado del país. «Fosas comunes con gente joven, niños y ancianos con increíbles signos de tortura» son otros de los elementos de esta guerra «colonial e ideológica», dijo el arzobispo mayor de la Iglesia greco-católica ucraniana.
«Parece que los ucranianos han de ser eliminados, expulsados o re-educados por los rusos, que hasta han preparado listas de personas a eliminar», listados en los que los religiosos «estamos en los primeros puestos, incluido yo mismo», reconoció. «Que estemos resistiendo es un milagro», añadió.
Más de doce millones de ucranianos han tenido que huir por la guerra, cinco de ellos como refugiados fuera de Ucrania
El 53 % de ellos son mujeres, un 30 % son niños y un 17 % son ancianos y hombres que no han podido servir en el ejército
ACN ayuda actualmente en Ucrania a 5.000 sacerdotes y 1.350 religiosas, además de once seminarios
Shevchuk destacó también la existencia de una «unidad ecuménica interreligiosa en Ucrania que jamás existió en el pasado, porque en esas fosas comunes estamos enterrados todos. Los misiles rusos no preguntan por tu religión antes de matarte. Los líderes religiosos de Ucrania estamos formando ahora un consejo con una competencia muy importante en lo humanitario y también en lo espiritual y en lo moral».
El arzobispo mayor de la Iglesia greco-católica ucraniana concluyó su intervención pidiendo «más ayuda humanitaria», porque «la gente no tiene más para poder responder ante las necesidades. Nos hace falta de todo: comida, ropa, medicinas… Nuestras necesidades están cambiando constantemente».
Ayuda y conversiones
«Estamos viviendo un tiempo de emergencias que queremos seguir acompañando, como hemos hecho antes de la guerra y seguiremos haciendo después», aseguró en la presentación de la campaña Marco Mencaglia, coordinador de proyectos de ACN en Ucrania, recién llegado del país, que explicó que actualmente la organización está apoyando varios proyectos de acogida por valor de 800.000 euros, al mismo tiempo que anunció el envío de un próximo paquete de ayuda por cerca de dos millones de euros para socorrer a la Iglesia ucraniana en su misión caritativa y pastoral.
«Hoy sobre todo ACN está apoyando más al occidente del país, especialmente atendiendo a los desplazados internos. En nuestra última visita hemos sido testigos de que la Iglesia en cualquier lugar apoya a todas estas personas y familias, hasta dentro de los seminarios y parroquias. Hay muchísimos ejemplos de todo esto, en una solidaridad que es extraordinaria no solo en lo material», añadió.
En este sentido, «la gente necesita una ayuda también espiritual, lo que ha facilitado que muchos tengan un encuentro con la fe que se ha encarnado en su contacto con sacerdotes y religiosas», afirmó Mencaglia. «Nos ha impactado ver a la gente rezar en los sótanos bajo el sonido de las bombas», narró como ejemplo el coordinador de proyectos de ACN en Ucrania.
Tras la campaña de emergencia desplegada en los primeros días de la guerra, ACN quiere poner el énfasis «en seguir ayudando a este país tan cercano», aseguró también Javier Menéndez Ros, director de ACN, para quien «la tragedia de Ucrania no ha acabado, el desastre humanitario y los daños morales, psicológicos y espirituales se están incrementando día a día, y queremos seguir estando ahí».