El arzobispo mayor Shevchuk reclama a la comunidad internacional que no calle ante la agresión rusa - Alfa y Omega

El arzobispo mayor Shevchuk reclama a la comunidad internacional que no calle ante la agresión rusa

Este sábado ha publicado un videomensaje en el que agradece el apoyo del Papa y del Patriarca Ecuménico de Constantinopla

Ángeles Conde Mir
El arzobispo Sviatoslav Shevchuk de Kiev-Halych, Ucrania, arzobispo mayor de la Iglesia católica ucraniana, celebra la Divina Liturgia en la Catedral de la Resurrección de Cristo en Kiev, Ucrania. Foto: CNS.

No abandonar a Ucrania. Es el desesperado llamamiento que ha hecho el arzobispo mayor de la Iglesia greco-católica ucraniana, Sviatoslav Shevchuk, en un videomensaje publicado este sábado. La máxima autoridad de esta Iglesia –en comunión con Roma– da las gracias al Papa Francisco por sus esfuerzos por calmar las aguas. El Pontífice telefoneó a Shevchuk este viernes tras haber visitado la embajada rusa en Roma para ofrecer su mediación. «El Santo Padre Francisco ayer me llamó para expresarme su apoyo y me dijo literalmente las siguientes palabras: “Haré todo lo posible”», explica Shevchuk en su comunicado en el que también da «las gracias de corazón» ante las múltiples muestras de solidaridad que ha recibido en estos días de parte de instituciones como el Consejo de Conferencias Episcopales de Europa o los obispos católicos de Kazajstán, «que expresaron su apoyo a nuestra Ucrania y la unidad en la oración con nuestro pueblo». Shevchuk agradece además el interés del patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé, «que preguntó por mí personalmente y por la situación que vivimos en Kiev y nos aseguró su apoyo fraterno y su oración». «Vemos que, ante la muerte y ante la fuerza militar brutal, desaparecen todas las divisiones o incomprensiones eclesiales y todos nos unimos en el nombre de Dios por el bien del ser humano», apunta el arzobispo mayor grecocatólico. En los últimos tiempos, se había producido un mayor acercamiento entre la Iglesia grecocatólica ucraniana y el Patriarcado de Constantinopla, sobre todo, tras la concesión por parte del patriarcado de la autocefalía a la Iglesia ortodoxa ucraniana que supuso la ruptura con el Patriarcado de Moscú.

El arzobispo mayor, que permanece en una Kiev «ensangrentada» según sus propias palabras, pide a la Comunidad Internacional que no calle ante la agresión rusa: «Hoy les pido a todos los que nos escuchan que luchen por la paz y protejan a quienes necesitan ayuda. Hagamos todo lo posible para que el agresor se detenga y se retire de la tierra ucraniana. Quienquiera que sea, jefes de estado o parlamentos, políticos, soldados o miembros de la Iglesia, ¡haced lo que debéis, expresad vuestro apoyo a Ucrania!». Shevchuk, bajo el asedio a la capital, recuerda que «Ucrania está viva» y que «Ucrania está luchando», al mismo tiempo que reclama al mundo «que se solidarice con nosotros, que no calle, porque la palabra salva y construye, mientras que el silencio y la indiferencia matan».

Por último, el jefe de la Iglesia greco-católica ucraniana pide a los fieles ucranianos de las regiones no atacadas que abran las puertas a todos los compatriotas desplazados que llamen a ellas porque llegan en nombre del mismo Dios.