Monseñor Santos Abril, un nuevo cardenal para la Iglesia: «Lo importante es servir al Papa» - Alfa y Omega

Monseñor Santos Abril, un nuevo cardenal para la Iglesia: «Lo importante es servir al Papa»

El próximo sábado, el Santo Padre Benedicto XVI presidirá el cuarto consistorio cardenalicio de su pontificado, y creará 22 nuevos cardenales, entre los que estará el español monseñor Santos Abril, arcipreste de la basílica de Santa María la Mayor, en Roma, y el anterior nuncio apostólico en España, monseñor Manuel Monteiro de Castro. Estos nuevos purpurados, como recordó el Papa, el pasado 6 de enero, al anunciar el consistorio, «tienen la misión de ayudar al sucesor de Pedro en el desempeño de su ministerio de confirmar a los hermanos en la fe, y de ser principio y fundamento de la unidad y de la comunión de la Iglesia»

Jesús Colina. Roma

Benedicto XVI celebrará, el próximo sábado, el cuarto consistorio de su pontificado, por el que creará 22 nuevos cardenales de la Iglesia, a quienes impondrá la birreta y el anillo cardenalicio, y a los que asignará la titularidad de una iglesia romana, como signo de la singular cercanía de estos obispos al ministerio del obispo de Roma.

Entre ellos, el Papa creará un nuevo cardenal español —el turolense Santos Abril, arcipreste de la basílica de Santa María la Mayor, en Roma— y elevará a la dignidad cardenalicia al anterior nuncio en España, el portugués monseñor Manuel Monteiro de Castro. Ambos forman parte del grupo de los diez nuevos cardenales provenientes de la Curia (seis italianos, un brasileño y un estadounidense, además de monseñor Abril y de monseñor Monteiro), a los que se suman otros ocho provenientes de sedes episcopales, o sea, de diócesis (un italiano, un indio, un checo, un alemán, un canadiense, un holandés, un chino y un estadounidense). Además, Benedicto XVI creará otros cuatro cardenales mayores de 80 años (un rumano, un belga, un maltés y un alemán), que por su edad no podrían ser electores en un hipotético cónclave para elegir nuevo Papa, pero a los que se reconoce su especial «compromiso al servicio de la Iglesia».

El maestro de Juan Pablo II

Santos Abril y Castelló es el nombre completo del español a quien Benedicto XVI creará cardenal este 18 de febrero. Cuando Alfa y Omega habla con él para felicitarle por este reconocimiento, mantiene la misma sencillez de una conversación que pudimos entablar con él hace diecinueve años, cuando era conocido en Roma como el maestro de español de Juan Pablo II.

La decisión del Papa de nombrarle cardenal es particularmente significativa. Ante todo, constituye un reconocimiento al servicio que ha realizado a la Iglesia el hasta ahora vicecamarlengo de la Cámara Apostólica, como misionero de la diplomacia. Ha sido nuncio apostólico, representante del Papa, en Bolivia, Camerún, Gabón y Guinea Ecuatorial, Yugoslavia, Argentina, Eslovenia, Bosnia Herzegovina y Macedonia.

Pero, además, su nombramiento constituye un claro reconocimiento de la cercanía que el Papa mantiene con España. Él mismo ha querido que sea arcipreste de la Basílica de Santa María la Mayor de Roma, cargo que hasta hace poco, ocupaba el cardenal estadounidense Bernard Law. De este modo, el Santo Padre vuelve a subrayar, de manera visible, el lazo de este templo papal con nuestro país: ya desde 1647, el Papa Inocencio X nombraba a los reyes de España protocanónigos honorarios del Cabildo de la Basílica, y, por este motivo, el 10 de febrero de 1977, su Majestad el rey Juan Carlos I aceptó su nombramiento como protocanónigo honorario, pronunciando un discurso histórico ante el Cabildo de la Basílica.

Una vida de servicio

Cuando le pedimos al futuro cardenal una entrevista, muestra las más de quince peticiones que le han llegado de otros medios de comunicación, y responde como lo hacía hace veinte años: «Lo importante es servir al Papa. En mi vida es lo que he tratado de hacer». Monseñor Santos Abril se limita a recordar que lo único que busca ahora es vivir lo que dice el Código de Derecho Canónico sobre los cardenales. Su función consiste en «asistir al Romano Pontífice tanto colegialmente, cuando son convocados para tratar juntos cuestiones de más importancia, como personalmente, mediante los distintos oficios que desempeñan ayudando sobre todo al Papa en su gobierno cotidiano de la Iglesia universal». Pero el inminente purpurado español recuerda, sobre todo, que, al recibir el anillo y el birrete cardenalicio, por su mente pasará ese color púrpura, color de la sangre, que manifiesta la disponibilidad de los cardenales para derramar la sangre al servicio de Cristo y de su Vicario en la tierra, el Papa.

Monseñor Santos Abril nació en Alfambra (Teruel), el 21 de septiembre de 1935. Es sacerdote desde el 9 de marzo de 1960 y obispo desde el 16 de junio de 1985. Es doctor en Derecho Canónico y diplomado en Relaciones Diplomáticas. En Bolivia, fue declarado hijo adoptivo del país. Y antes de ser nuncio apostólico, sirvió al cuerpo diplomático vaticano en Pakistán, Turquía y en la Santa Sede.

Diez cardenales españoles

Con monseñor Santos Abril, España cuenta con diez cardenales, una muestra más del reconocimiento que tanto Juan Pablo II como Benedicto XVI han querido ofrecer a la contribución del catolicismo español a la Iglesia universal.

Tras la celebración del consistorio, los cardenales votarán la aprobación de la causa de canonización de ocho beatos, entre ellos, la religiosa española María del Monte Carmelo del Niño Jesús, quien, en el siglo XIX, fundó la Congregación de las Hermanas Misioneras de la Inmaculada Concepción de la Enseñanza. Entre los nuevos beatos se encuentra también Kateri Tekakwitha, la primera norteamericana nativa de los territorios de los Estados Unidos y Canadá que podría ser proclamada santa.