Mil grupos y un jubileo para solteros: así ha sido el año santo de Paray-le-Monial
El santuario francés del Sagrado Corazón, en Borgoña, ha concluido este fin de semana las celebraciones por los 350 años de las apariciones a santa Margarita María de Alacoque
Durante cuatro días, del 26 al 29 de junio, el santuario francés del Sagrado Corazón en Paray-le-Monial se vistió de fiesta para clausurar el año santo con motivo del 350 aniversario de las apariciones de Jesús a santa Margarita María de Alacoque, religiosa de la Visitación. Fueron estas las que dieron origen a la devoción que da nombre al templo y también a la fiesta que la Iglesia celebró el pasado viernes.
El jubileo, que se inauguró el 27 de diciembre de 2023, ha supuesto un significativo aumento del número de peregrinos al santuario, en la región de Borgoña, al sureste de París. «Casi mil grupos de todo tipo han peregrinado aquí, incluyendo parroquias, comunidades religiosas y abadías. Y personas de España, América Latina, Polonia o África», de sensibilidades eclesiales diversas, asegura Etienne Kern, rector del templo.
Durante este año y medio, se han organizado celebraciones de lo más variado, todas centradas en la idea de «devolver amor por amor». Por ejemplo, un congreso teológico y pastoral internacional que tuvo lugar en Roma del 1 al 5 de mayo de 2024 sobre la reparación pedida por el Sagrado Corazón en el contexto de los abusos perpetrados por sacerdotes.
Lazos con Valladolid
Pero una de las citas más originales ha sido un «jubileo de solteros». Se celebró del 16 al 18 de mayo y atrajo a unas 700 personas. «Era la primera vez que la Iglesia en Francia organizaba un acto de esta magnitud especialmente para ellos».
El sacerdote explica que el año santo ha sido además una oportunidad para estrechar lazos con otros centros neurálgicos de la devoción al Sagrado Corazón, como las basílicas dedicada a él en Valladolid (España) y Cracovia (Polonia). El enviado pontificio del Papa para el año santo ha sido el cardenal Francisco Javier Bustillo, obispo de Ajaccio (Córcega).
Kern subraya asimismo la íntima conexión el este año santo y la última encíclica del Papa Francisco, que escribió precisamente con motivo de esta efeméride. Dilexit nos, publicada en octubre de 2024, es «un texto magnífico» que «merece ser estudiado en profundidad. Muestra cómo el amor de Jesús es una experiencia íntima de unidad y paz interior pero con una dimensión misionera, porque el Señor quiere difundir su amor por todo el mundo a través de nosotros», asegura Kern.
Responder al amor con amor
El grueso de las apariciones a santa Margarita María tuvo lugar entre diciembre de 1673 y junio de 1675. Alacoque relató en sus escritos cómo Jesús se le apareció y le presentó su corazón como un símbolo del amor con el que asumió la naturaleza humana y se entregó por la humanidad.
También le pidió que transmitiera a la jerarquía de la Iglesia su petición de que se celebrara un día en honor a este atributo, en reparación por todas las ofensas cometidas contra la Eucaristía. La fiesta del Sagrado Corazón, el viernes de la octava de Corpus Christi, fue finalmente reconocida en 1765. En 1856 el Papa Pío IX la extendió a la Iglesia universal.

Con todo, Kern matiza que «la devoción al Sagrado Corazón existía antes de las apariciones a santa Margarita María. Pero después adquirió gran importancia y se volvió profundamente popular». Kern es miembro de la Comunidad Emmanuel, que desde 1986 tiene encomendada la gestión y atención pastoral del santuario.
El centro de esta espiritualidad es «la petición de Jesús de una respuesta de amor a su amor. Jesús le recordó su amor a la humanidad en un tiempo en el que Dios se percibía con frecuencia como distante. En Francia, todo el mundo iba a Misa pero muchos eran de alguna manera indiferentes a lo que ahí pasaba». Por eso, las revelaciones tienen un tono «de dolor, como una queja por la ingratitud e indiferencia hacia la Eucaristía».