Miguel Ángel Ajuriaguerra: «Se está haciendo un uso electoralista de los fondos de la UE» - Alfa y Omega

Miguel Ángel Ajuriaguerra: «Se está haciendo un uso electoralista de los fondos de la UE»

Este especialista en planificación estratégica de la Universidad Rey Juan Carlos señala que hay un mecanismo de control y existen sanciones, «pero son tan bajas que no surten efecto y tampoco creo que se apliquen»

José Calderero de Aldecoa
Doctor en Arquitectura, investiga sobre desarrollo socioeconómico a través de la ordenación urbana y territorial. Foto: cedida por Miguel Ángel Ajuriaguerra.

¿Qué son los fondos Next Generation EU y para qué se aprobaron?
Los fondos Next Generation son parte de un acuerdo para reactivar la economía europea y para incentivar una reconversión de la industria a raíz de la pandemia del coronavirus. Están pensados a largo plazo, de ahí su nombre. La idea es destinarlos a investigación, propuestas urbanísticas y mejoras en general, para apuntalar las bases de la próxima generación. Junto con otro paquete de medidas, la European Green Deal, también está prevista su utilización en la cuestión medioambiental. Por eso España es uno de los grandes beneficiados, por el proceso de desertificación que sufrimos. El problema es que no se deberían utilizar para la realización de obras de urbanización cortoplacistas, que tienen un impacto muy escaso respecto a la activación económica, pero se está haciendo.

¿De qué tipo de obras habla? ¿En qué se están utilizando los fondos?
Mejoras de aceras, jardinería… Hay casos en los que se han utilizado los fondos para arreglar el firme de una carretera en mal estado. Con eso no estás reactivando ninguna economía, lo que estás haciendo es un mantenimiento que, además, deberías subsanar con tus propios fondos municipales o regionales. Es un trabajo necesario y positivo, pero que no se debe hacer con los fondos europeos. Lo que sí se podría hacer es aprovechar una deficiencia en el asfalto para realizar un plan de regeneración urbana que mejore la permeabilidad del suelo, que incluya un sistema para separar los hidrocarburos de los coches del agua que fluye hasta la alcantarilla y que también incluya una infraestructura verde.

Parece un déjà vu del famoso Plan E de Zapatero.
Efectivamente. Es que en muchos casos se está utilizando como el Plan E. Se están arreglando calles, fachadas, la construcción de tal o cual centro de salud… Son todo cosas muy buenas, con las que estoy muy de acuerdo, pero que se deberían llevar a cabo con otras partidas presupuestarias. O en el campo español. Se podrían hacer infinidad de cosas, pero se están utilizando para cuestiones menores.

Plan de acción

2020

  • 13 de marzo: Europa es el epicentro del coronavirus
  • 21 de junio: se aprueban los fondos

2021

  • 17 agosto: España recibe el primer pago

2022

  • 29 de julio: Llega el segundo pago

2023

  • España recibirá 28.692 millones

¿Esto tiene algo que ver con las elecciones? Las obras siempre suelen proliferar previamente a los comicios. ¿Se están utilizando los fondos Next Generation con fines electoralistas?
Sí, sin duda. Parte de los fondos se están utilizando pensando en obtener algún tipo de rédito electoral. Y no solo hablo de las elecciones municipales y autonómicas, sino también de las nacionales. Salta a la vista que cuando se acercan las votaciones se suelen encargar obras de gran repercusión e impacto, que se puedan ver. Un político puede estar invirtiendo mucho dinero en un proceso de reconversión industrial, o tratando de reactivar determinado ámbito social, pero no es algo tangible que vea el electorado. O un programa de empleo. Es algo de lo que puedes no darte cuenta a no ser que seas uno de los beneficiarios. Sin embargo, las obras son habitualmente públicas y generan un impacto bastante rápido en la ciudadanía. Y el problema, más allá de la ética personal de cada uno, es la falta de información.

¿No existe un mecanismo de control?
En febrero vino a España una delegación del Parlamento Europeo para analizar la ejecución de los fondos en nuestro país y entonces, y también ahora, desde los organismos europeos se apuntaba a una falta de información sobre la distribución de las ayudas. Hay que decir que esto no es un problema exclusivo de España —hay varios países en los que se están haciendo cosas similares— y que existen sanciones, pero son tan bajas que realmente no surten efecto. Además, tampoco creo que se vayan a aplicar. Lo suyo sería sancionar al que no cumple y que se pueda reconducir la situación para que los fondos se empleen en aquello para lo que fueron concebidos.

Usted trabaja en el ámbito de la arquitectura, donde se están utilizando parte de estos fondos para la rehabilitación de edificios. ¿Cuáles son las actuaciones que se están realizando y cuáles deberían realizarse?
Lo que ocurre es que el parque inmobiliario está ya viejo. Suele tener una durabilidad de 100 años y una cantidad importante de edificios se construyeron en los años 60. Con el paso de los años, como ocurre con las personas, se van encontrado patologías asociadas a la edad, pero en vez de solucionarlas, lo que se está haciendo es maquillarlas. Se incide sobre la fachada, que es muy vistosa, pero en realidad se debería actuar sobre el interior. Utilizar los fondos para eso es un disparate, porque cuando llegue la next generation si solo has renovado la fachada ese edificio hay que demolerlo. Lo ideal sería actuar sobre el interior, mejorar la eficiencia energética y también renovar la fachada.