Mientras Biden se moviliza por el aborto, el 60 % de sus votantes apoya restringirlo
Al no tener apoyo para legalizar esta práctica a nivel federal, el presidente promovió desde el Ejecutivo una serie de medidas para blindarlo lo más posible
Los obispos de Estados Unidos no están solos en sus críticas al presidente Joe Biden por su apoyo al aborto. En la misma semana que Biden, por medio de una orden ejecutiva, movilizaba todos los recursos del Gobierno para favorecer esta práctica, el Centro de Estudios Americanos de la Universidad de Harvard hizo pública una encuesta que muestra un considerable apoyo a las restricciones al aborto.
Por ejemplo, más de uno de cada tres encuestados, el 37 %, apoya restricciones severas, que solo permitan el aborto, como mucho, en casos de violación o incesto. Otro 12 % solo lo permitiría hasta la sexta semana de gestación (como hacía la ley que estuvo en vigor en Texas desde el 1 de septiembre hasta el 24 de junio).
Es decir, si estos datos se extrapolan, prácticamente la mitad del país apoya leyes contra las que la Administración Biden está luchando abiertamente. Más aún, otro 23 % (lo cual lleva la suma a casi tres de cada cuatro estadounidenses) apoya una prohibición más allá de la semana 15. Este era el plazo que establecía la ley de Misisipi que las entidades abortistas recurrieron y que llevó a la anulación de Roe contra Wade. Frente a esto, el 18 % quiere que el aborto sea legal hasta la semana 23, y el 10 % durante todo el embarazo.
Las mujeres, más provida
Aunque el apoyo al aborto es mayor entre los demócratas, todavía son el 60 % (frente al 84 % de republicanos) los que están a favor de no permitirlo más allá de la semana 15. Por otro lado, el apoyo a estas restricciones es mayor entre las mujeres: un 75 % frente a un 69 % de los hombres.
El viernes, el mismo Biden reconoció que no cuenta con el apoyo suficiente para sacar adelante leyes que legalicen el aborto a nivel federal. Por eso recurría a las competencias del poder ejecutivo para hacer frente a la oleada de leyes provida que se están tramitando y entrando en vigor desde la sentencia del Tribunal Supremo. El 24 de junio, esta corte anuló la sentencia del caso Roe contra Wade y permitía a los estados regular el aborto incluso hasta prohibirlo totalmente.
La sociedad estadounidense está dividida sobre esta decisión. En la encuesta de Harvard el 55 % se mostraba en contra y el 45 % a favor. Pero otro sondeo, de Rasmussen Reports, afirmaba que el 50 % de los encuestados la apoyaba y un 45 % la rechazaba.
Protección a abortistas y mujeres
La orden ejecutiva firmada por Biden, informa Europa Press, insta al Departamento de Salud a tomar medidas para garantizar el acceso a la contracepción de emergencia (incluidos medicamentos abortivos). También busca aumentar la protección de los sanitarios que realizan estas prácticas en el marco de la Ley de Trabajo y Tratamiento Médico de Emergencia, así como la privacidad de las pacientes y reforzar las campañas de concienciación en los centros públicos.
Por otro lado, se insta al fiscal general a movilizar a más abogados de oficio y a entidades que defiendan en los tribunales a las mujeres que intentan abortar y a quienes realizan esta práctica. Y por último, se buscará la forma de proteger a unos y otros, incluidas las clínicas móviles que practiquen abortos en la frontera de los estados que lo prohíben. Cabe señalar que la sentencia del Supremo y las leyes que se están aprobando no penalizan que las residentes de ese estado viajen a otro para abortar.
Sin embargo, la medida no incluye algunas propuestas como la de la gobernadora demócrata de Michigan, Gretchen Whitmer, de poder transportar legalmente la píldora abortiva a través de la frontera de Estados Unidos y Canadá, o la de permitir practicar el aborto en propiedades del Gobierno federal dentro de aquellos estados en el que está prohibido este derecho.
«Perturbador y trágico»
Las medidas «buscan cualquier vía posible para denegar a los niños no nacidos su derecho humano más básico, el derecho a la vida», lamentó el mismo viernes el arzobispo William Lori, presidente del Comité de Actividades Provida de la Conferencia Episcopal Estadounidense. «Es profundamente perturbador y trágico que el presidente opte por usar su poder para promover y facilitar el aborto», en vez de «usar la potestad del poder ejecutivo para aumentar el apoyo y la atención a las madres y los bebés».
«Como siempre, la Iglesia está preparada para trabajar con esta Administración y con todos los funcionarios electos para proteger el derecho a la vida de todo ser humano y para asegurar que las madres embarazadas y que están criando tengan un apoyo completo para el cuidado de sus hijos antes y después del parto», concluía.
En su declaración con motivo de la firma de la orden ejecutiva, Biden pidió que en las elecciones de mitad de mandato, en noviembre, se elija a políticos favorables al aborto. Hasta ahora no se ha conseguido el apoyo suficiente para legalizar el aborto mediante una ley aprobada en el Parlamento.
Sin embargo, la sentencia del Supremo podría tener un impacto de suma cero en los resultados electorales. Según la encuesta de la Universidad de Harvard, el mismo porcentaje de personas (el 36 %) decía que era más probable que debido a ella votaran a candidatos republicanos que a candidatos demócratas. Para el 29 % de los encuestados, esta cuestión no cambiará su voto.