Mi única familia. Mike Leigh vuelve con más secretos y mentiras - Alfa y Omega

Mi única familia. Mike Leigh vuelve con más secretos y mentiras

Juan Orellana
Marianne Jean-Baptiste es Pansy, una mujer sumida en la soledad y la incomunicación
Marianne Jean-Baptiste es Pansy, una mujer sumida en la soledad y la incomunicación. Foto: Thin Man Films Ltd / Simon Mein.

Pansy (Marianne Jean-Baptiste) es una mujer madura que vive profundamente amargada. Se queja de todo, protesta sin parar y entra en conflicto con cualquiera que se cruce por delante. Y además tiene problemas de salud y pesadillas nocturnas. Su marido, Curtley (David Webber), es fontanero, se inhibe por completo de los problemas domésticos y se conforma con que Pansy le haga la comida y le planche la ropa. Su hijo Moses (Tuwaine Barrett), de 22 años, es un nini con problemas de obesidad, asocial y adicto a los videojuegos. Todo lo contrario a Pansy es su hermana, Chantelle (Michele Austin), una peluquera muy positiva, extrovertida y que tiene dos hijas, Aleisha (Sophia Brown) y Kayla (Ani Nelson), con las que se lleva de maravilla. Chantelle intentará ayudar a su hermana, pero comprobará que no es fácil, pues hay demasiadas heridas cerradas en falso en su historia.

El famoso director británico Mike Leigh, con más de 80 años, vuelve a ponerse tras la cámara seis años después de su último filme. Y lo hace de la mano de Marianne Jean-Baptiste, la actriz que protagonizó su película más famosa, Secretos y mentiras. Curiosamente, su actual cinta se llama en inglés Duras verdades y su temática se cruza con la de 1996. En Mi única familia, los secretos y mentiras han llevado a Pansy a la soledad y a la incomunicación. Se han enquistado en su alma sus dolores nunca expresados y han retorcido su carácter hasta hacerlo insoportable. Leigh no quiere ofrecer la típica historia de final feliz, en la que los personajes viven un maravilloso arco de transformación. Quiere ser realista, que no significa pesimista, y deja un final abierto que ofrece pequeños detalles de esperanza. Pequeños, pero reales.

Aunque es una historia particular de personajes muy concretos, con circunstancias maravillosamente desgranadas en el filme, tiene una lectura universal en el sentido de que ilustra algunas de las enfermedades morales y espirituales de nuestro tiempo. Sin llegar a ser una mujer tan enrabietada como Pansy, quién no participa de la sensación de desproporción entre nuestros deseos y la realidad, la percepción de un mundo cada vez más individualista donde ya no se comparte nada verdaderamente humano o la certeza de una soledad que avanza silenciosa como el desierto.

Lo más llamativo de la cinta es la vigorosa dirección de actores de un Leigh que, a pesar de su edad, mantiene su pulso firme. Y a la par, un guion tan rico como sutil, en el que los silencios y lo no dicho tienen tanta o más importancia que los diálogos. No estamos ante una película complaciente, amable, que dibuja una sonrisa. Es más bien un puñetazo en la mesa que nos saca de nuestra distracción y nos obliga a preguntarnos sin trampas qué diantres nos está pasando, que cada vez es más difícil ser verdaderamente humanos.

Mi única familia
Dirección:

Mike Leigh

País:

Reino Unido

Año:

2024

Género:

Drama

Público:

+12 años

Cartel de 'Mi única familia'