María Callas. Un discutible retrato del declive de la soprano - Alfa y Omega

María Callas. Un discutible retrato del declive de la soprano

Juan Orellana
Una imagen de 'María Callas'
Foto: Diamonds Films.

Antes de hacer cualquier valoración sobre este filme es imprescindible ponerlo en relación con otras dos obras del director, el chileno Pablo Larraín. Nos referimos a Jackie (2016), sobre Jacqueline Kennedy, y a Spencer (2021), sobre la princesa Diana de Gales. Si incluimos María Callas, a modo de trilogía, nos encontramos con que los tres largometrajes escogen breves lapsos de tiempo de la vida de sendas figuras femeninas públicas. Lapsos marcados por alguna experiencia dolorosa. El asesinato de su marido y padre de sus hijos en el primer caso; el adulterio flagrante de su esposo en el segundo, y la evidencia de la soledad y el declive físico y profesional en el caso de la Callas. Además, como sabemos, entre la primera y la tercera existió una importante conexión. Aristóteles Onassis se casó con la viuda de Kennedy, cuando su amor verdadero fue siempre María Callas. La característica principal de esta trilogía es que no busca una representación exacta de los hechos, a modo de riguroso biopic. Larraín trata en sendos casos de ofrecer un retrato psicológico de los personajes a partir de la personalísima subjetividad del cineasta.  

La película que nos ocupa se centra en los últimos días de la vida de la soprano, en 1977. María Callas (Angelina Jolie) vive desde hace unos años en un magnífico piso de la avenida Georges Mandel de París. Está retirada de la vida social y profesional, y solo la acompañan sus fieles criados Ferruccio (Pierfrancesco Favino) y Bruna (Alba Rohrwacher). La misión principal de estos es vigilar el uso que hace María de los medicamentos y tener informado al doctor Fontainebleau (Vincent Macaigne). La Callas está tratando de recuperar su portentosa voz, y por ello va a diario a ensayar con el famoso director de orquesta británico Jeffrey Tate (Stephen Ashfield). Pero se hace evidente que ya no hay nada que hacer. A ese desánimo se añaden sus ensoñaciones / alucinaciones —recurso que ya utilizó Larraín en Spencer— y sus recuerdos. Dentro de estos tiene un lugar propio su historia de amor con Onassis, fallecido dos años antes, y que se le aparece por las noches. 

A pesar de la brillante interpretación de Jolie y de los magníficos momentos musicales, esta película está, a nivel dramático, por debajo de las otras dos. Una de las razones puede ser que la vida retirada de la Callas no estuvo sacudida por ningún evento extraordinario. Sin embargo, la película resulta suficientemente interesante para cualquiera que se haya acercado a la vida y a la obra de la soprano.

María Callas
Dirección:

Pablo Larraín

País:

Italia

Año:

2024

Género:

Drama

Público:

+12 años

Cartel de 'María Callas'