«Mi sueño es hacer crecer mi negocio y salir adelante»

Unas abejas han permitido a Lisbeth tener una cierta independencia económica, pero no solo eso. El haber emprendido su propio negocio le ha hecho darse cuenta «del valor que tengo». Es la presidenta de una cooperativa en la localidad de Madriz, en Nicaragua, que aglutina a otras mujeres que, como ella, decidieron emprender en el campo de la apicultura. «En 2022 puede formarme en apicultura y fue un éxito para mí y para otras muchas mujeres. Mi sueño es hacer crecer mi negocio junto a mi familia, porque unidos podemos trabajar y salir adelante. No podemos ser conformistas, cuando empezamos algo, no se puede dejar a medias», explica. Lisbeth es una de las mujeres emprendedoras a las que ha echado una mano Taller de Solidaridad, una fundación impulsada por la Congregación Siervas de San José.

Su historia forma parte de una exposición que recoge la experiencia de siete mujeres emprendedoras. Enredadas en el cambio es el título de esta muestra fotográfica cuyos autores son fotógrafos locales que han acompañado a estas emprendedoras de Perú, Bolivia, Nicaragua, Colombia y España.

Un sueño: vestidos de novia

La exposición tiene por objetivo mostrar a otras mujeres que ellas también pueden emprender y así cambiar su futuro. Forma parte de la iniciativa del mismo nombre, Enredadas en el cambio, una campaña para visibilizar el acceso al emprendimiento y a un trabajo y medios de vida dignos para las mujeres. Como señala la presidenta del patronato de Taller de Solidaridad, la sierva de San José Eugenia Curto, «si las mujeres nos enredamos, el cambio está asegurado; por eso pusimos en marcha esta iniciativa hace ya tres años». «Trabajamos con mujeres que necesitan un emprendimiento para salir adelante de la mejor manera. Qué bonito es ver que estas mujeres se encuentren con otras que como ellas luchan cada día, porque descubrimos que tenemos más cosas en común que diferentes», indica la religiosa.

En este Día Internacional de la Mujer Emprendedora las historias de estas mujeres demuestran que, con un poco de ayuda, esfuerzo y constancia, se puede tejer el propio destino. Así lo ha hecho Lurdes, costurera boliviana, que participa en el proyecto de fortalecimiento de mujeres indígenas migrantes en Cochabamba impulsado por las Siervas de San José. Después de estrecheces económicas y dificultades, asegura que «gracias a la costura, puedo estar con mis hijos, ayudar a pagar la casa que nos estamos construyendo y, en un futuro, me gustaría hacer crecer mi taller, aprender a coser vestidos de novia, chaquetas y pantalones de hombre, seguir formándome».

Recorrerá España en 2024

María Elena, Elvira, Ivonnsabel, María Luisa y Sofía son otras de las protagonistas de esta exposición. Esta última participa en la cooperativa Mulleres Colleiteiras con otras mujeres gitanas, una iniciativa que, tal y como explica, gracias al reciclado del aceite usado de cocina «da una salida laboral a muchas mujeres que nunca tuvieron esa oportunidad de futuro». «Me siento muy bien porque ahora yo decido y cuando me llaman muchas mujeres gitanas para preguntarme qué pueden hacer, las puedo ayudar», indica.

La exposición Enredadas en el cambio recaló por primera vez en Valencia a principios de junio y, a lo largo de 2024, llegará hasta varios puntos de la geografía española. También se puede disfrutar de forma virtual en la página tallerdesolidaridad.org.