La Iglesia se implica ante el problema de la vivienda - Alfa y Omega

La Iglesia se implica ante el problema de la vivienda

La diócesis de Menorca ha creado un fondo social, dotado con 100.000 euros, que ayudará a familias vulnerables a pagar el alquiler

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
El obispo de Menorca durante la presentación de la iniciativa
El obispo de Menorca durante la presentación de la iniciativa. Foto: Diócesis de Menorca.

«La esperanza implica también un compromiso social», ha dicho este lunes el obispo de Menorca, Gerard Villalonga, durante la presentación del Fondo Social para una Vivienda Digna con el que la diócesis balear tratará de poner freno a los problemas en este ámbito que ya afectan a muchos ciudadanos. La noticia surge un día después de la manifestación que tuvo lugar el pasado domingo en Madrid en la que miles de personas de toda España se concentraron contra la crisis de vivienda y la subida de los precios del alquiler.

En un principio, el Obispado de Menorca ha habilitado una aportación inicial de 100.000 euros para ayudar a las familias con dificultades económicas a pagar el alquiler de sus casas. El fondo será gestionado por Cáritas Diocesana de Menorca. Esta cantidad irá asimismo destinada a aumentar la oferta de viviendas sociales de acompañamiento temporal que ya gestiona la entidad caritativa.

Villalonga ha querido de esta manera dar también «un tono social» al Jubileo que se ha iniciado en la Iglesia, que el Papa Francisco ha enfocado sobre la virtud de la esperanza. El Pontífice «ha pedido con este motivo a la Iglesia hacer su aportación en aspectos que ayuden a la sociedad civil», ha explicado.

Así, Villallonga ha contado que este Fondo Social para una Vivienda Digna es la continuidad de otro similar que su diócesis ya creó con motivo de la pandemia, un fondo de solidaridad que atendió las diferentes necesidades que surgieron en ese tiempo. Aquella iniciativa contó también con una aportación inicial de 100.000 euros del Obispado y de otros 150.000 que fueron recaudados a través de donaciones particulares y de empresas.

«No es una varita mágica que va a resolver este problema, pero sin duda tiene un valor testimonial y efectivo en la medida de nuestras posibilidades», ha asegurado en rueda de prensa el prelado.