«Todas las promesas de mi amor se irán contigo, ¿por qué te vas?». Los que peinen canas habrán tarareado el original y los más jóvenes, alguna de las muchas versiones tuneadas por Operación Triunfo y otros programas similares. La música melódica es lo que tiene, que se te pega al cuerpo y no hay quien te la quite de encima. Jugando con eso y con el auge de los documentales, en formato miniserie, Movistar+ nos está dosificando en estas semanas los tres capítulos, de algo menos de una hora de duración cada uno, de Melódico, un recorrido por este tipo de música que, en España, pegó fuerte desde finales de los años 60.
Con una producción muy cuidada, el documental ofrece un auténtico festín para fans de Julio Iglesias, Rocío Jurado, Nino Bravo, Camilo Sesto, Raphael o la mencionada Jeanette, por citar solo algunos de los ejemplos que desfilan por el peculiar escenario documental. Además, y como han hecho con otras propuestas anteriores (Lola, sobre la faraona), los fragmentos musicales van trufados con opiniones de expertos musicales y estrellas de la música española actual. Aquí, en el intento de modernizarlo todo, está el mayor lastre del documental, que trata de ilustrarnos, con acierto, sobre quiénes serían los melódicos que hoy han tomado el relevo de los grandes, pero, al mismo tiempo, tratan de hincarle el diente a los temazos y de actualizarlos, con gusto desigual. La moraleja está clara: los tiempos cambian, la música de calidad permanece. Hasta ahí perfecto, pero luego en cada entrega, tres artistas y un productor musical se meten en un estudio de grabación para versionar a los melódicos que todos tenemos en la cabeza. Y para gustos, los sonidos, pero lo que hacen con alguno de ellos es una auténtica tropelía. Una lástima, porque reconozco que hasta que comenzaron a deconstruir La vida sigue igual o Señora, de la Jurado, estaba siendo una gran noche.