Más Plurales, «a la expectativa» de si la nueva ministra cumple «su voluntad de diálogo»

La nueva ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, que sustituyó en el cargo a Isabel Celaá hace escasas semanas, ha implementado por ahora unos modos menos combativos que su antecesora hacia la educación concertada, a la que ha llegado a calificar, en una entrevista en la SER a principios de agosto, como «un elemento clave para una educación de calidad».

Tras aquellas declaraciones, la ministra quiso dar un paso más allá y este jueves 19 de agosto se reunión con tres asociaciones de padres, algunas de las cuales están integradas en la plataforma Más Plurales como Cofapa y Concapa. En aquel encuentro, Alegría transmitió a las asociaciones «su voluntad de diálogo permanente y consenso para avanzar en la mejora del sistema educativo», según informó el ministerio que dirige.

Desde Más Plurales, sin embargo, se muestran cautos ante estos movimientos. Si bien es cierto que Alegría «ha tenido un talante más conciliador desde el principio, que valoramos positivamente, hace falta que esas buenas disposiciones se vayan concretando en hechos», explica Jesús Muñoz de Priego, portavoz de la plataforma, en conversación con Alfa y Omega.

En este sentido, el también abogado experto en derecho educativo recuerda que «lo cierto es que ya la anterior ministra hablaba mucho de diálogo. Es más, nunca dejó de hablar de él, pero luego había una gran diferencia entre lo que decía y lo que hacía». Por todo ello, «estamos a la expectativa para ver si, efectivamente, se va concretando esta disposición al diálogo».

En cualquier caso, Muñoz de Priego subraya que «para que se diera un diálogo real en el ámbito educativo lo fundamental sería que se aprobara una nueva ley de consenso». Para ello, «se tendría que paralizar la actual ley y llegar a acuerdos con toda la comunidad educativa e implementar así una normativa que diera estabilidad», apunta.

Nuevo curso

Hasta entonces, la LOMLOE es la ley vigente y el nuevo curso que comienza en apenas dos semanas va a estar marchado por el desarrollo de la misma. «Según el calendario de implantación, algunos aspectos de la ley ya tendrían que funcionar en este nuevo curso educativo», señala el portavoz. El problema es que «la normativa de desarrollo aún no existe» y, por lo tanto, «hay que esperar para ver cómo avanzará».

El curso también va a estar marcado, «todavía, por la pandemia de la COVID-19», concluye Jesús Muñoz de Priego, y «por las dotaciones requeridas para mantener una atención a la comunidad educativa y a las familias».