Más de 50 mujeres votarán en el Sínodo
Entre ellas figuran las españolas María Berzosa, consultora de la Secretaría General, o Cristina Inogés, miembro de la Comisión Metodológica. «Es una verdadera alegría», ha asegurado a Alfa y Omega la subsecretaria francesa Nathalie Becquart
La Oficina de Prensa de la Santa Sede reveló este viernes la lista de participantes en el Sínodo que celebrará su XVI Asamblea General Ordinaria en Roma del 4 al 29 de octubre. Entre ellos hay 70 laicos y más de 50 mujeres, como las españolas María Luisa Berzosa, consultora de la Secretaría General, o Cristina Inogés, miembro de la Comisión Metodológica.
La javeriana francesa Nathalie Becquart, que en un principio iba a ser la única mujer con derecho a voto por su condición de subsecretaria, ha celebrado compartir esta responsabilidad con otras mujeres. «Es una verdadera alegría. Muestra una coherencia en este Sínodo al tener un buen número de personas con derecho a voto que no son obispos, y entre ellos tantas mujeres», comenta en declaraciones a Alfa y Omega.
Por su parte, el subsecretario del Sínodo, Luis Marín, cree que la disparidad de perfiles «puede aportar la riqueza de la diversidad vocacional en la Iglesia». Hay diferentes personalidades, culturas y sensibilidades, «pero todos juntos en ese catalizador que es la unidad fraterna», añade Marín, que insiste en el lema que lleva repitiendo desde que fue nombrado subsecretario del Sínodo: «La Iglesia es una sinfonía donde hay diversas vocaciones, por eso el igualitarismo y el uniformismo son siempre dañinos».
Una responsabilidad compartida
También las personas con discapacidad obtienen una mayor visibilidad en esta reunión consultiva de los obispos para poner a punto la Iglesia. Entre los participantes, destaca Enrique Alarcón García, presidente de la Fraternidad Cristiana de Personas con Discapacidad (FRATER), quien ya visitó al Papa en septiembre del año pasado con el apoyo del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida para hacerle propuestas para una mayor acogida de los fieles con discapacidad en la Iglesia.
Por último, en la presentación en Roma de los participantes se reveló que desde el 30 de septiembre, antes del comienzo de los trabajos del 4 de octubre, celebrarán unos ejercicios espirituales para inspirarse, cultivar la unidad y «empezar con energía».