Más de 35.000 personas de todo el mundo en el Jubileo de los Catequistas en Roma - Alfa y Omega

Más de 35.000 personas de todo el mundo en el Jubileo de los Catequistas en Roma

El Papa León XIV ha pedido a los más de 35.000 catequistas que han acudido a Roma a su Jubileo que nos hagamos «cristianos en nuestro camino»

Redacción
El Papa León XVI saluda a un niño durante la audiencia con los catequistas
El Papa León XVI saluda a un niño durante la audiencia con los catequistas. Foto: Vatican Media.

«El Jubileo nos hace peregrinos de esperanza, porque intuimos una gran necesidad de renovación que nos concierne a nosotros y a toda la tierra», ha señalado el Papa León XIV en la audiencia jubilar de este sábado, 27 de septiembre, en la plaza San Pedro, que congregaba en esta ocasión a alrededor de 35.000 peregrinos del Jubileo de los Catequistas. 800 de ellos eran españoles, encabezados por el obispo de la diócesis de Palencia, Mikel Garciandía.

El Santo Padre ha comenzado su intervención centrándose en el verbo «intuir», que «describe un movimiento del espíritu, una inteligencia del corazón que Jesús encontró sobre todo en los pequeños, es decir, en las personas de alma humilde».

«A menudo, en efecto, las personas instruidas intuyen poco, porque presumen de saber. Es bueno, en cambio, tener todavía espacio en la mente y en el corazón para que Dios se revele», ha añadido el Papa.

Ha destacado León XIV que «Jesús se alegra de ello, se llena de gozo, porque se da cuenta de que los pequeños intuyen. Tienen el sensus fidei, que es como un sexto sentido de la gente sencilla para las cosas de Dios. Dios es sencillo y se revela a los sencillos».

El caso de san Ambrosio

En este sentido, el Pontífice ha recordado un episodio que vivió la Iglesia en el siglo IV en Milán, «que muestra cómo la esperanza puede nacer de la capacidad de intuición del pueblo». La Iglesia estaba desgarrada por grandes conflictos y la elección de un nuevo obispo se estaba convirtiendo en un «verdadero tumulto».

La autoridad civil, el gobernador Ambrosio, intervino y con una gran capacidad de escucha y mediación, trajo la calma. Cuenta la historia que entonces se alzó la voz de un niño que gritó: «»¡Ambrosio obispo!». Y así también todo el pueblo exigió: «¡Ambrosio obispo!»».

El Papa, meditando sobre la vocación de este doctor de la Iglesia, ha señalado que «Ambrosio al principio no quiere, incluso huye. Luego se da cuenta de que es una llamada de Dios, así que se deja bautizar y ordenar obispo. Y se convierte en cristiano siendo obispo».

Un momento del Jubileo de los Catequistas en la plaza de San Pedro
Foto: Vatican Media.

El aprendizaje de esto es que «hoy también puede ser posible pedir esa gracia: ¡Hacerse cristiano viviendo la llamada recibida! ¿Eres mamá, eres papá? Hazte cristiano como mamá y papá. ¿Eres empresario, trabajador, profesor, sacerdote, monja? Hazte cristiano en tu camino. La gente tiene este olfato: entiende si nos estamos haciendo cristianos o no. Y puede corregirnos, puede indicarnos la dirección de Jesús».

«Intuir es una forma de esperar, ¡no lo olvidemos!», ha insistido el Papa. «¡Que el Jubileo nos ayude a hacernos pequeños según el Evangelio para intuir y servir los sueños de Dios!», ha concluido el Santo Padre.