Juan (Antonio Reyes) quiere poner en marcha la producción de una película provida. Sabe que no son buenos tiempos para sacar adelante un proyecto como ese, pero está convencido de que la historia que quiere contar tiene fuerza y verdad suficientes como para atraer a un público amplio. Por ello, organiza una reunión en casa de su amiga Maite (Assumpta Serna) a la que asisten un productor (Juan Rueda), un guionista (Javier Lorenzo) —que acude con su hija adolescente— y el posible director (Daniel Ramos). Algunos son muy reacios al proyecto, que tiene en el centro la historia de una joven que se queda embarazada. Les parece una película moralmente complicada y difícil de vender. Entonces Juan les va poniendo delante cinco testimonios reales —de ahí el título— que van a ir ganándose para la causa a los miembros del equipo. Son los testimonios de una familia que acoge menores tutelados con discapacidad, otra que cuida de los hijos de otros, una institución que ayuda a mujeres embarazadas, una eurodiputada madre de nueve hijos y una familia con una hija enferma. Cinco historias que apuestan por la vida en las circunstancias más dispares.
El docudrama, sin duda, es un género en el que han encontrado acomodo muchas producciones de contenido confesional. Es este caso, la confesionalidad de la película se refiere a la fe en el valor de la vida, por encima de las creencias de cada uno. En la cinta hay un personaje que pronuncia una frase de Pierre Teilhard de Chardin que resume muy bien las intenciones del filme: «La peor tragedia de hoy es perder el gusto por la vida». La parte de ficción de Más cinco la dirige el conocido realizador Pablo Moreno (Un Dios prohibido, Claret, Poveda, Luz de soledad…), y la parte documental —los citados cinco testimonios— la dirige Luis Cort. Experimentó una conversión a la fe en Tierra Santa y una segunda conversión, por así decirlo, en Medjugorje. Padre de once hijos, Luis se dedica, desde entonces, a la propagación de la fe por los medios que estén a su alcance. Más cinco es un proyecto suyo, que ha contado con financiación por crowfunding y que distribuye en salas European Dreams Factory.
Se nota para bien la mano del guionista Benjamín Lorenzo, ya que los diálogos de la trama de ficción están llenos de incorrección política, lo que se agradece por su frescura y sensación de libertad. A la puesta en escena le lastra un poco la diferencia entre unas interpretaciones y otras, destacando positivamente la de Javier Lorenzo, que encarna al escéptico guionista y padre defectuoso de una adolescente. La otra mujer del filme la interpreta la gran Assumpta Serna.
Pablo Moreno y Luis C. Lagos
España
2025
Docudrama
Todos los públicos
