En julio se aprobó la devoción a María Rosa Mística y ahora está en el Vaticano

En julio se aprobó la devoción a María Rosa Mística y ahora está en el Vaticano

El mismo Papa Francisco ha donado una imagen de la Virgen tal como supuestamente se apareció en Brescia en 1947 y 1966. La ha bendecido el cardenal Víctor Manuel Fernández, que en julio constató los «aspectos positivos» de sus mensajes

María Martínez López
La imagen de Maria Rosa Mística que desde este lunes se encuentra en los Jardines Vaticanos.
La imagen de Maria Rosa Mística que desde este lunes se encuentra en los Jardines Vaticanos. Foto: Vatican Media.

La devoción a la Virgen María como «Rosa Mística» y «Madre de la Iglesia» fue la primera a la que el Dicasterio para la Doctrina de la Fe dio el «nihil obstat» bajo las nuevas normas para el discernimiento sobre presuntos fenómenos sobrenaturales. No se encontraron «elementos que contradigan directamente la enseñanza de la Iglesia católica» en los mensajes transmitidos por Pierina Gilli. Así lo afirmó entones su prefecto, el cardenal Víctor Manuel Fernández, en una carta al obispo de Brescia hecha pública el 8 de julio.

Tal como prescribían las nuevas reglas, el pronunciamiento no entraba a valorar la sobrenaturalidad de las más de 80 presuntas apariciones de las que Gilli dijo haber sido testigo en 1947 y 1966 en Fontanelle de Montichiari. Al contrario, se resaltaban los «diversos aspectos positivos que sobresalen en el conjunto de mensajes». Por ejemplo, la «humilde y completa confianza en la acción materna de María», lo que hacía descartar al Vaticano comportamientos de «vanagloria, autosuficiencia o vanidad». Antes bien, en la vidente «encontramos la conciencia de haber sido gratuitamente bendecida».

Tan alta estima se ha ganado en el Vaticano esta advocación que el mismo Papa Francisco ha donado una imagen de María Rosa Mística para los Jardines Vaticanos. El mismo cardenal Fernández la ha bendecido este lunes, acompañado por los dos secretarios del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, John Joseph Kennedy y Armando Matteo, y por el secretario general de la Gobernación, Emilio Nappa. Se ha colocado la imagen en un edículo junto a la Florería, cerca del Largo della Fontana Sacramento.

Este privilegio ratifica que las advertencias que en su día lanzó el cardenal Fernández sobre las afirmaciones de Gilli sobre la Virgen no obstaculizan la veneración. Afirmaba que en algunos textos «llenos de afecto» atribuyen a la Virgen funciones ante Cristo «que pueden ser fácilmente malinterpretadas». De hecho, el cardenal explicitó que «hay que evitar esta imagen de María como mediadora pararrayos, utilizada con frecuencia en otros tiempos y heredada también por Pierina».

Asimismo, alertaba de que «la presencia de tres rosas identificadas como oración, sacrificio y penitencia podría parecer reductiva si se interpretara como una propuesta válida para todos los fieles». De este modo, el Vaticano ha aclarado que «debemos evitar presentarla como si fuese el núcleo, el centro o la síntesis del Evangelio, que solo puede ser la caridad».

Pierina Gilli nació en el seno de una familia campesina, trabajó como ama de llaves y enfermera en un hospital y llevó una vida muy sencilla hasta su muerte en 1991, a la edad de 80 años. En 1947 recibió varias supuestas apariciones de la Virgen, que se presentó con los títulos de «Rosa Mística» y «Madre de la Iglesia».

El segundo ciclo de apariciones tuvo lugar en 1966 en Fontanelle. Allí, el 13 de mayo, fecha mariana, la Virgen indicó a Pierina un manantial como lugar de purificación y fuente de gracias. Ese mismo año se iniciaron las obras de construcción de un santuario en el lugar. Tiene forma de anfiteatro, con una capilla a un lado y otra más pequeña al otro para proteger el manantial.