María Jesús Montero: «Con 20 años, me fui a vivir a una comunidad cristiana»

Este domingo 16 de marzo el presentador Jordi Évole entrevistó en su programa Lo de Évole a la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, apodada «Marisú» por su entorno más cercano. Durante la conversación, la política andaluza ahondó en sus orígenes y reveló una experiencia sorprendente: su paso por una comunidad católica no formal.

«¿A qué edad se fue usted de casa?», le preguntó en un momento dado el periodista catalán, que se quedó perplejo ante la respuesta. «Me fui muy joven. Antes de terminar la carrera. A los 20 años. Me fui con mi grupo de amigos a una comunidad cristiana», reveló la andaluza.

«Alquilamos un piso y nos fuimos a vivir todos juntos. Cada uno aportaba lo que nos daban nuestros padres, que era de lo que vivíamos la mayoría, y cada uno estudiaba su carrera». En concreto, Montero se afanaba por aquel entonces en sacar adelante el grado de Medicina.

Según la vicepresidente, en la casa vivían de forma permanente seis personas, pero «en algunos momentos nos juntábamos 20/25 personas. Vivíamos cara a la calle, abiertos a ella». Una experiencia que la ministra calificó como «una de las mejores experiencias de mi vida. La repetiría siempre. Éramos cristianos, de izquierdas y un poco hippies».

Juventud Obrera Cristiana

María Jesús Montero nació en Sevilla en 1966. Hoy es la mano derecha del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y secretaria general del PSOE de Andalucía, pero en los años 80 se afilió a la Juventud Obrera Cristiana, movimiento vinculado en sus orígenes a la Hermandad Obrera de Acción Católica. También era asidua a la parroquia de la O, en la calle Castilla de Triana.

Años después contrajo matrimonio canónico con un militante ateo de Izquierda Unida. La boda fue por la Iglesia, pero no tuvo lugar en una parroquia. Ella se quería casar por la Iglesia, pero él no y los novios pactaron un lugar neutral: un colegio concertado.