Luz frente a la pobreza

Las familias necesitan «medios para subsistir» y un lugar en el que vivir dignamente. Solo así podrán desarrollar sus proyectos vitales. Este recordatorio lanzado por el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, la semana pasada en una entrevista con El Debate resulta muy oportuno ahora que la factura de la luz se mantiene en máximos históricos y en muchos hogares españoles tienen que hacer encaje de bolillos para afrontar sus gastos mensuales.

Urge que, más allá de ayudas puntuales y de debates estériles, la Administración busque soluciones y no mire para otro lado. Urge tomar medidas para que en las casas no emerjan sentimientos como la tristeza, la desesperación, la frustración o la sensación de abandono de los vecinos de la Cañada Real, como denunció hace poco Cáritas Diocesana de Madrid.

Pensando en estos vecinos, este viernes, 29 de octubre, mientras Madrid celebra el Festival Internacional de la Luz, distintas entidades –también eclesiales– animan a proyectar desde las casas el mensaje de que la Cañada lleva un año sin luz. Para que no olvidemos. Para que actuemos. Para que no se cronifique la pobreza.