Los universitarios madrileños se vuelcan con Cáritas

«La idea de una Cáritas universitaria no es nueva», reconoce el padre Feliciano Rodríguez, delegado de Pastoral Universitaria de Madrid. «Allí donde está la dimensión eclesial, está la dimensión caritativa, pero a veces es más acuciante. Por eso, hemos querido, con esta semana, reactivar el voluntariado en la Universidad». Para ello, se han organizado dos campañas de recogida muy concretas: una, de comida, ropa y aportaciones económicas, que se han entregado en las capillas de las facultades del Campus universitario. «Hay muchas sacristías y capellanías que están llenas de garbanzos, alubias, leche, aceite…», aunque todavía no se sabe la cifra total de recogida, cuenta el padre Feliciano, porque, aunque la campaña termina hoy, con la buena acogida, se mantendrá unos días más. Y lo mejor es que, gracias a esta iniciativa, se han canalizado inquietudes de otros jóvenes que no conocían la Pastoral Universitaria. «Por ejemplo, la campaña Bankilo, surgida de un profesor de Ciencias de la Información de la Complutense, que ha hecho que la Universidad se una a Cáritas; o un grupo de estudiantes de Agrónomos, que ha participado de forma particular», explica.

Además, ayer, 19 de diciembre, un grupo de 25 jóvenes salió por las calles de Madrid a realizar la Operación Bocata, una ruta que ofrece comida caliente a las personas sin techo de la capital. «Queremos que la Operación Bocata sea frecuente durante el año, que quede permanente en el grupo de voluntarios», recalca el delegado.

No todo ha sido práctico. Para coger fuerzas para hacer el bien al prójimo, la Delegación de Pastoral Universitaria organizó, el pasado viernes, una Vigilia de Adoración al Santísimo universitaria en la capilla de la Facultad de Historia de la Universidad Complutense de Madrid –como todos los viernes del año–. «Esta Vigilia está comenzando a consolidarse en la vida universitaria. Estamos buscando instituir este rato de oración en el corazón de la universidad», concluye el padre Feliciano.