Los trabajos del Jubileo de 2025 ya están en marcha
Con vistas al próximo jubileo ordinario, la Fundación Fratelli Tutti está organizando distintos encuentros de asociaciones y personas que pueden tejer redes para llevar esperanza a otros, como sugiere el lema
El Papa ha puesto en el horizonte el Jubileo de 2025 para —como él mismo dijo— «restablecer un clima de esperanza y confianza, como signo de un nuevo renacimiento que todos percibimos como urgente». De hecho, el lema elegido es Peregrinos de la esperanza. Un año de gracia que ya ha empezado con los preparativos. La Fundación Fratelli Tutti —instituida por Francisco con un quirógrafo firmado el 8 de diciembre de 2021— está trabajando con discreción y casi en la sombra mediática en distintas iniciativas para tejer comunidades de servicio que salgan al encuentro de los que sufren con iniciativas concretas.
Una de las más interesantes lleva por título Caminos Sinodales Jubilares. Se trata de un periplo con nueve etapas —tres cada año desde ahora y hasta 2025— «para crear redes, reunir a personas y asociaciones, y ayudar así a organizar y cultivar la esperanza», tal y como resume en los medios oficiales del Vaticano el cardenal Mauro Gambetti, arcipreste de la basílica de San Pedro y presidente de este organismo que funciona como un crisol de educación, diálogo intercultural, arte, religión y economía. El objetivo es reconstruir la amistad social y apostar por la fraternidad, como antídotos contra la exclusión y el odio. Este año se estructura en torno a los temas de la cercanía, la proximidad y el cuidado; el año que viene tendrá como ejes la reconciliación y la purificación de la memoria, y el 2024, el amor por la política. Tres fases que conducirán hasta el Jubileo de 2025. «Acogemos las aportaciones de la sociedad civil para entrelazarlas con la dimensión de la basílica vaticana: el carisma de Pedro y la espiritualidad que la hace bella», asegura Gambetti.
El departamento del Vaticano ocupado en las cuestiones fundamentales de la evangelización en el mundo, dependiente del recién creado Dicasterio para la Evangelización, a quien el Papa Francisco ha encomendado la organización del Jubileo de 2025, ha convocado un concurso internacional para la composición musical de un himno que exprese la identidad de este evento. Las propuestas pueden enviarse al Vaticano del 16 de enero al 25 de marzo. Las condiciones pueden consultarse tanto en www.iubilaeum2025.va como en la web del dicasterio.
El primero de estos nueve encuentros para construir un mundo más justo al calor de la encíclica del Papa tomó forma en un simposio titulado Chinarsi sulla vita (Inclinarse sobre la vida). En el aula nueva del Sínodo en el Vaticano se reunieron el pasado 18 de junio distintas asociaciones y movimientos de médicos y enfermeros comprometidos con el servicio a los más vulnerables para compartir experiencias de sufrimiento, de abandono, de enfermedad y de soledad en diferentes ámbitos. El segundo encuentro —el 17 de septiembre— reunió a varias organizaciones que se ocupan de temas como la inmigración, la cárcel y la pobreza. Chiara Cardoletti, representante de la rama italiana de ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados), estuvo entre los ponentes: «La encíclica del Santo Padre es la guía éticomoral para abrazar la solidaridad humana. […] En su concreción, nos ayuda a todos a recordar que el derecho internacional no es algo abstracto, sino que se basa en valores y principios importantes que han llevado al desarrollo del derecho internacional».
De momento, entre las numerosas organizaciones que se han sumado a la iniciativa vaticana se encuentran desde Unicef hasta la Comunidad de Sant’Egidio, pasando por SOS Mediterranée, FOCSIV, AVSI, Slavery No More, Fundación Casa dello Spirito et delle Arti, Baobab, Centro Padre Arrupe, Gruppo Abele o Talitha Kum.