'Peregrinos de esperanza', lema del Jubileo de 2025 según Fisichella

Peregrinos de esperanza, lema del Jubileo de 2025 según Fisichella

Ya han comenzado los preparativos para el Año Santo de 2025, ha afirmado en una entrevista el presidente del Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización. Una de las prioridades será la acogida en Roma

Redacción
Jubileo de la Misericordia en 2015
Francisco abre la puerta santa de la basílica de San Pedro, el 8 de diciembre de 2015. Foto: CNS / L’Osservatore Romano

Peregrinos de esperanza es el lema que el Vaticano ha elegido para el Jubileo del año 2025. Se aprobó el 3 de enero, durante la audiencia del Papa Francisco con Rino Fisichella, presidente del Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización. Así lo ha dado a conocer él mismo en una entrevista con la emisora Telepace, de la que se hace eco Vatican News. Son tres palabras, ha añadido, que hacen referencia a temas clave del pontificado de Francisco, quien en sus viajes suele definirse como «peregrino».

El 27 de diciembre, el Vaticano anunció que el Papa había confiado al dicasterio presidido por Fisichella la preparación del Año Santo, que tradicionalmente se celebra cada 25 años. Aunque aún quedan dos años para esta gran cita, ya «hay muchos trabajos que llevar a cabo», afirma el responsable de la organización. Hace falta tener un «sólido impacto preparatorio» y crear una máquina organizativa eficiente, aunque para ello «estoy esperando nuevas indicaciones del Papa».

Algunas tareas ya han comenzado. Una de las prioridades será la acogida a los muchos peregrinos y fieles a los que se espera en Roma. Todo ello, con la esperanza de que la pandemia no lo impida. Fisichella ha confirmado que ya «están en curso los contactos con el Ayuntamiento de Roma, la región del Lacio y el Gobierno italiano, para que todo se desarrolle con total seguridad y de acuerdo con la capacidad de acogida que la ciudad siempre ha garantizado».

190.400 visitantes a los belenes

El presidente del Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización ha comentado también con gran satisfacción los resultados obtenidos por la exposición 100 pesebres en el Vaticano, que tuvo lugar bajo la columnata de Bernini hasta el 9 de enero. Se trató de «una gran obra de evangelización», que visitaron 190.416 personas. Una participación muy alta que confirma la atención de la gente a ese «signo admirable», tal como lo llamó el Papa en su carta apostólica de 2019.

Muchos niños, jóvenes y familias –asegura Fischella– acudieron a la plaza de San Pedro para admirar las obras expuestas, y al hacerlo confirmaron que la costumbre del pesebre, creada por san Francisco en Greccio en 1223, sigue siendo una costumbre viva que representa nuestros orígenes, nuestra identidad y nuestra cultura, y a la que no podemos renunciar.