Los salesianos no sacerdotes podrán ser superiores de comunidad

«El término laicos está bien utilizado, pero no son seglares en sentido estricto», señala Javier Valiente, director de Comunicación de los salesianos en España, al hilo de la noticia por la que la congregación fundada por Don Bosco abre la puerta a que determinados miembros no sacerdotes puedan ejercer algunos cargos concretos de gobierno.

Concretamente, el Capítulo General que se está celebrando actualmente en Valdocco, Italia, ha dado luz verde a que el cargo de director de comunidad también lo puedan ejercer hermanos laicos consagrados, a los que en el ámbito salesiano se denomina como coadjutores.

«Las congregaciones religiosas que el Código de derecho Canónico llama clericales están formadas por religiosos sacerdotes y religiosos no sacerdotes que son consagrados laicos», explica Valiente. En los salesianos, se llaman coadjutores, y en otras congregaciones se llaman hermanos, legos o de alguna otra manera similar.

Valiente explica que, según el Código, los cargos de gobierno de las congregaciones tienen que ser sacerdotes, pero en 2022, el Papa dispensó de este requisito para permitir que en las congregaciones clericales los hermanos puedan asumir responsabilidades de gobierno.

Aunque ya se podía hacer por esta dispensa del Papa, el rector mayor de los salesianos ha considerado oportuno reflexionar sobre esta posibilidad, y cómo puede afectar a los cargos de responsabilidad. De este modo, se ha votado y se aprobó que, en los próximos años, se haga una prueba ad experimentum para que puedan ser superiores de una comunidad concreta. «Se ha valorado positivamente la complementariedad de ambas vocaciones en este ámbito», señala el responsable de comunicación de los salesianos en España.

En el Capítulo también se ha estudiado ampliar esta posibilidad a otros cargos, como los de provincial e incluso el de rector mayor, «pero en nuestras constituciones todavía se consideran funciones de ordinario, por lo que deben ser sacerdotes», aclara valiente. Se trata de responsabilidades están unidas a la ordenación sacerdotal, «y si se nombrara para ellas a un coadjutor, tendría que contar con un sacerdote a su lado para las competencias que el Código de Derecho Canónico atribuye al ordinario en el ejercicio de la autoridad a nivel mundial o provincial».

Por lo tanto, «se seguirá madurando esta idea, ya que supone cambios muy grandes», aunque en cualquier caso, el que coadjutores puedan ser superiores de comunidad, «es ya un paso muy importante».