Los sacerdotes ucranianos liberados agradecen la ayuda del Papa

Los sacerdotes ucranianos liberados agradecen la ayuda del Papa

Ivan Levytskyi y Bohdan Helenta se encontraban «exhaustos», según el nuncio en Ucrania. Se están sometiendo a exámenes médicos y no podrán reunirse con el primado grecocatólico hasta completar el protocolo establecido por las autoridades para los prisioneros de guerra

María Martínez López
Los sacerdotes a su llegada al aeropuerto de Kiev. A su derecha, el nuncio Kulbokas.
Los padres redentoristas Bohdan Geleta y Ivan Levytsky, a su llegada al aeropuerto de Kiev. Junto a ellos, a la derecha, el arzobispo Visvaldas Kulbokas, nuncio apostólico en Ucrania. Foto: CNS.

«Allí, en nuestro aislamiento, sentía que mi Iglesia rezaba por mí». Son las primeras palabras que han trascendido tras la liberación de los sacerdotes redentoristas ucranianos Ivan Levytskyi y Bohdan Helenta, detenidos en Berdyansk por las tropas de ocupación rusas en noviembre de 2022. Las dio a conocer el pasado martes el arzobispo mayor de Kiev, Sviatoslav Shevchuk.

En su videomensaje semanal, el también primado de la Iglesia grecocatólica ucraniana celebró su liberación dentro de un grupo de 90 prisioneros de guerra. «A pesar de los grandes obstáculos» encontrados durante el año y medio de cautiverio, «los esfuerzos de la diplomacia vaticana tuvieron éxito». Shevchuk subrayó incluso que el Papa Francisco «participó personalmente en la liberación», por lo que le expresó su gratitud en su propio nombre y en el de toda la Iglesia

El prelado explicó que ha mantenido una conversación telefónica con los sacerdotes pero que aún no ha podido reunirse con ellos. El esperado encuentro solo tendrá lugar cuando se complete el protocolo que las autoridades ucranianas establecen tras la liberación de los prisioneros de guerra.

A falta de verlos en persona, el arzobispo mayor se detiene en las imágenes de los sacerdotes que se han difundido en los medios. «Las emociones que nos embargan cuando escrutamos los rostros de estos héroes se pueden expresar con las palabras del poeta ucraniano Oleksandr Oles: “La alegría se abraza al dolor”. Alegría porque nuestros héroes están vivos, y dolor por el dolor cuando miramos su cara, cuando abrazamos a estos portadores de la pasión y vemos lo que los verdugos rusos les hicieron en su terrible encarcelamiento».

Recuerdo a los demás presos

Sí se reunió con los sacerdotes el nuncio apostólico en Ucrania, Visvaldas Kulbokas. Ocurrió el sábado 29 de junio. «Los encontré exhaustos» tras haber estado retenidos desde el 16 de noviembre de 2022, relató a medios vaticanos. Sin embargo, fieles a su vocación sacerdotal, «lo primero de todo recordaron a sus compatriotas que siguen en cautividad. Pidieron que se rece por ellos y que se trabaje para que cada uno de ellos pueda volver a casa».

Expresaron asimismo su agradecimiento al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, a las autoridades del país y «en particular a la Santa Sede por facilitar su liberación, que tuvo lugar bajo el esquema de intercambio». En cuanto al futuro de los redentoristas liberados, expresó que «esperemos que en los próximos días, después de los exámenes médicos, puedan empezar a retornar a una vida más o menos normal».

Este «momento muy alegre» es, para el nuncio un acicate «que nos anima a todos a seguir rezando por todos los prisioneros, porque su destino es muy difícil; algunos han estado en cautividad durante varios años. También a combinar los esfuerzos y creatividad en intentos concretos, en iniciativas concretas, para promover la liberación o los intercambios. Porque cada vida es preciosa para todos nosotros, y especialmente a los ojos de Dios».