«Que la Santina guíe vuestros pasos y que vuestra alteza crezca sana, sabia, santa y guapa, como aquí llamamos a las cosas y personas hermosas. Que María de Covadonga proteja a esta querida Familia Real en un momento decisivo y delicado para España». Son palabras de monseñor Jesús Sanz, arzobispo de Oviedo, en la clausura del Año Jubilar de Covadonga, que tuvo lugar el sábado con la presencia de la Familia Real, en el que fue el primer acto institucional de la princesa Leonor. Jesús Sanz pidió «una cultura del encuentro que no traicione ni disuelva la propia identidad, ofreciendo en la vida pública nuestra perspectiva cristiana, lo que se nos dio como herencia cultural y moral, eso que la Iglesia custodia, defiende, celebra y anuncia con apasionada pasión y creativa fidelidad».