Los restos mortales del cardenal Ayuso reposan ya en la catedral de Sevilla
Ha sido siempre un misionero, sin aspavientos, y así lo recordaremos», dijo el nuncio emérito Francisco Javier Lozano durante el acto
El cardenal Miguel Ángel Ayuso Guichot, fallecido el pasado 25 de noviembre en Roma, fue enterrado la tarde del pasado martes en la capilla de San José de la catedral de Sevilla, según ha anunciado la archidiócesis.
El arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, ofició el responso, acompañado por Edgar Peña, sustituto de la Secretaría de Estado; Bernardito Auza, nuncio apostólico en España; Francisco Javier Lozano, que fue nuncio en lugares como Tanzania o Rumanía; el obispo auxiliar de Sevilla, Teodoro León; el deán del Cabildo Catedral de Sevilla, Francisco Ortiz, y miembros del cabildo catedralicio. Asimismo, estaban presentes numerosos familiares y amigos del que fuera presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso.
«Su familia, numerosa, y las personas que lo hemos conocido estamos tristes porque se nos fue, peor estamos alegres porque el cielo cuenta con otro que goza eternamente de la visión del Señor», dijo Francisco Javier Lozano antes de que los restos del cardenal fueran conducidos a la cripta de la capilla de San José.
«Desde Heliópolis, donde nació, sintió la llamada a la vida sacerdotal, se unió a los sacerdotes de su instituto misionero e hizo de su vida un holocausto a Dios. Ha sido siempre un misionero, sin aspavientos, y así lo recordaremos», añadió.
Por último, Lozano agradeció la vida del cardenal sevillano. «Querido hermano, gracias por lo mucho que nos has dado, gracias por lo mucho que has sufrido con gran esperanza en la resurrección. Aquí en esta catedral de Sevilla, que tu amabas y conocías, reposas para la resurrección del último día».