Los refugiados climáticos toman la palabra

El Papa Francisco ha inaugurado este domingo la Semana Laudato Si’. «Hoy comienza la Semana Laudato Si’ para escuchar siempre atentamente el grito de la Tierra que nos impulsa a actuar juntos para cuidar de la casa común. Doy las gracias al Dicasterio para el Servicio al Desarrollo Humano Integral y a las numerosas organizaciones que se han unido y os invito a todos a participar».

Con estas palabras Francisco ha dado el pistoletazo de salida durante el rezo del Regina caeli a estos siete días en los que, a través de distintos eventos, se pondrá de relieve el contenido de la Encíclica y se analizarán los llamados «Siete objetivos Laudato Si’». Es decir, la respuesta al clamor de la Tierra, la respuesta al clamor de los pobres, la economía ecológica, la adopción de vida sostenibles, educación ecológica, espiritualidad ecológica y resiliencia y empoderamiento de la comunidad. Cada uno de los siete días de la Semana Laudato Si’ estará centrado en uno de estos objetivos.

Los actos tendrán lugar en distintas partes del mundo con eventos desde Uganda, Italia, Irlanda, Brasil y Filipinas. El tema de la semana es «Escuchar y caminar juntos» y está promovida por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y el Movimiento Laudato Si’ en colaboración con diversos socios católicos. Entre los temas que se explorarán durante la Semana Laudato Si’ están cómo los católicos pueden combatir el colapso de la biodiversidad; el papel de los combustibles fósiles en los conflictos y la crisis climática; y cómo todos podemos abrazar a los pobres en nuestra vida cotidiana.

El primer evento tendrá lugar en Roma el lunes 23. Estará centrado en «la respuesta al clamor de la Tierra» y será una jornada de reflexión desde la Universidad Católica Australiana de Roma. Participarán, entre otros, Sor Alessandra Smerill, FMA, Secretaria del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano o Theresa Ardler, investigadora de enlace indígena en la Universidad Católica de Australia. Moderará la conferencia el padre Joshtrom Isaac Kureethadam, Jefe de la Oficina de Ecología y Creación del Vaticano dentro Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.

El martes 24 el evento principal tendrá lugar en Manila, Filipinas. Desde la catedral de Manila, comunidades de toda Filipinas reflexionarán sobre la respuesta al clamor de los pobres.

El miércoles 25, la jornada estará centrada en cómo las instituciones religiosas pueden liderar el camino hacia un futuro más limpio y seguro desprendiéndose de los combustibles fósiles.

El jueves 26 de mayo los trabajos estarán orientados a examinar las inversiones en coherencia con la fe. Distintos inversores católicos entablarán una conversación sobre la inversión ética y cómo pueden asegurar que sus activos estén en la línea de la Laudato Si’. El evento será retransmitido desde Irlanda e incluirá el lanzamiento especial del Centro de Inversores de la Plataforma de Acción Laudato Si’.

El 28 de mayo se celebrará el Festival Laudato Si’ desde Asís, una cita en la que artistas católicos de todo el mundo mostrarán cómo utilizan su talento para concienciar sobre la necesidad de cuidar nuestra casa común.

También durante esta semana se estrenará un avance de «La invitación», un nuevo documental inspirado en Laudato Si’ en el que participa el Papa Francisco. En la presentación participará una refugiada climática que aparece en la película. La cuestión de los desplazados y refugiados a causa de la destrucción del medio ambiente se tratará en otros eventos como el que tendrá lugar este mismo domingo 22 desde Uganda, donde se plantarán árboles para contrarrestar el efecto de la acción de las compañías petroleras siguen que construyen el oleoducto de África Oriental. Habrá testimonios de varias personas afectadas por la crisis climática. El evento de clausura de esta semana tendrá lugar en Brasil y será un encuentro de oración desde Brumadinho, donde en enero de 2019, el derrumbe de una presa vertió millones de toneladas de residuos tóxicos en las comunidades cercanas y mató a 270 personas. Algunas de las víctimas darán su testimonio.