Los obispos europeos, preocupados por la xenofobia

La situación de los inmigrantes ha sido el punto central en la Asamblea Plenaria de la Comisión de Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE), celebrada la pasada semana en Bruselas. Los representantes de los 27 episcopados abordaron las crecientes trabas a la inmigración y al asilo, y dedicaron atención al problema de la trata de personas, de la que se estima que hay unas 900 mil víctimas en Europa, en la prostitución, trabajos en condiciones inhumanas o por tráfico de órganos. En su discurso inaugural, el presidente de COMECE, el arzobispo de Munich, cardenal Reinhard Marx, habló de la «considerable preocupación, mientras se acercan las elecciones europeas, por el sentimiento anti UE en varios Estados miembros», y por la proliferación de «partidos políticos con una agenda nacionalista (y con frecuencia xenófoba)», que antes ocupaban «los márgenes», y ahora condicionan la agenda política, en parte gracias a «la retórica inflamatoria de la prensa tabloide».