Los obispos españoles y la Iglesia ortodoxa rusa en España piden juntos el fin de la guerra - Alfa y Omega

Los obispos españoles y la Iglesia ortodoxa rusa en España piden juntos el fin de la guerra

En una declaración conjunta se dirigen «a los que tienen el poder de detener la violencia» y les reclaman que «escuchen en conciencia la voz de Dios»

Fran Otero
Varios fieles rezan en una iglesia de Jákov mientras se refugian de los bombardeos. Foto: EFE / EPA / Roman Pilipey.

La Conferencia Episcopal Española (CEE) y la Iglesia ortodoxa rusa en España y Portugal han publicado este miércoles una declaración conjunta en el que reclaman el fin de la guerra en Ucrania y se comprometen a trabajar por la reconciliación.

«Nuestras Iglesias se unen ante el dolor y el sufrimiento provocado a tantos hermanos nuestros ortodoxos, católicos y personas de todas las creencias por la invasión de Rusia a Ucrania. En este contexto desolador, nuestras Iglesias quieren recordar las palabras de Jesucristo: «Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios», comienza el texto, firmado por Néstor Sirotenjo, arzobispo de Madrid y Lisboa del Patriarcado de Moscú y Francisco Javier Martínez, arzobispo de Granada y presidente de la Subcomisión Episcopal para las Relaciones Interconfesionales y Diálogo Interreligioso.

Además, piden a todos los fieles de una y otra confesión que intensifiquen durante estas semanas la oración por la paz en el mundo, especialmente en Ucrania, «para que la luz de la Pascua no quede oscurecida por las lágrimas de los que lloran a sus muertos, víctimas de la guerra».

En un mensaje dirigido «a los que tienen el poder de detener la violencia y la barbarie» les dicen que «escuchen en su conciencia la voz de dios, que rechaza el mal y la guerra, y llama a reconstruir la fraternidad universal».

Por otra parte, agradecen los gestos de caridad hacia las víctimas de la guerra y la acogida generosa a todos los refugiados. «La solidaridad con el hermano que sufre es expresión del consuelo y la misericordia del padre celestial hacia todos sus hijos», añade.

Finalmente, reafirman su voluntad de trabajar por la reconciliación «como auténticos pastores que desean ser instrumentos de paz y comunión».