Los obispos españoles buscan desclericalizar el lectorado y el acolitado - Alfa y Omega

Los obispos españoles buscan desclericalizar el lectorado y el acolitado

La CEE ha presentado el documento Orientaciones sobre la institución de los ministerios de lector, acólito y catequista, que prevé una mayor formación para los laicos

José Calderero de Aldecoa
Presentación del documento ante la prensa. Foto: José Calderero de Aldecoa.

La Conferencia Episcopal ha presentado este martes el documento Orientaciones sobre la institución de los ministerios de lector, acólito y catequista en el que se recogen algunas recomendaciones a las diócesis para desclericalizar estos ministerios, «que, si bien nacieron como una tarea de los laicos, en la práctica quedaron circunscritos a quienes se preparaban para el sacerdocio», ha explicado Leonardo Lemos, presidente de la Comisión Episcopal de Liturgia.

Las orientaciones, que se han aprobado ad experimentum por cinco años, surgen a partir de la aprobación de los recientes documentos del Papa Spiritus Domini (enero, 2021) y Antiquum ministerium (mayo, 2021) con los que abrió el lectorado y el acolitado a las mujeres e instituyó el ministerio de catequista. «Estas novedades han impulsado a la Iglesia Española a reflexionar sobre la praxis de los ministerios y, fruto de esta reflexión, se ofrecen estas orientaciones», han subrayado los obispos españoles.

Los principales cambios propuestos por la CEE a la hora de abrir estos ministerios a los laicos, quienes en realidad ya hacen muchos de estos servicios sin la necesidad de recibir ningún ministerio, tienen que ver con el compromiso, la estabilidad y la formación. «La idea es dotar de estabilidad a la tarea, que se establezca un tiempo de servicio, que se paute una formación —que será de dos cursos pastorales— y que los nuevos ministros puedan encargarse de la coordinación de los laicos con la misma tarea pero que no han recibido el ministerio», ha resumido José Rico Pavés, presidente de la Comisión Episcopal de Evangelización, Catequesis y Catecumenado.

Los candidatos han de reunir una serie de condiciones mínimas, como «tener gusto por servir» o una «situación canónica regular», ha detallado Lemos, quien, además, ha querido dejar claro que no se trata de sustitutos de los sacerdotes. «No son ministerios de sustitución. Alguno puede pensar que instituimos a estos porque hay pocos curas. No, no, no. El lectorado y el acolitado son para cooperar con los ministros ordenados, no para sustituirlos», ha afirmado.

Por su parte, Rico Paves ha explicado que en el caso de los catequistas «no se trata de inventar cosas nuevas, sino de recuperar aquello que ha pertenecido a la Iglesia desde antiguo. Lo propio del catequista es la colaboración para la transmisión de la fe», ha concluido.