Los obispos defienden la presencia de los grupos provida ante las clínicas abortistas
El portavoz de la Conferencia Episcopal anuncia que se ha reunido con la ministra de Educación, a quien entregó el currículo de la clase de Religión, y muestra su solidaridad con los vecinos de La Palma
La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha defendido este jueves el derecho de los grupos provida a concentrarse y rezar ante las clínicas abortistas ante la posibilidad de que sus acciones se vean castigadas penalmente, tal y como pretende el Gobierno y la mayoría parlamentaria que lo apoya, que la semana pasada admitió a trámite una norma que legisla en este sentido.
«Se debe reconocer el derecho a la libertad de expresión y de manifestación», ha afirmado el secretario general y portavoz de la CEE, Luis Argüello, en la rueda de prensa con motivo de la reunión la Comisión Permanente, que se celebró los días 28 y 29 de este mes en Madrid.
El también obispo auxiliar de Valladolid ha señalado que lo «verdaderamente preocupante es que se considere un avance la interrupción de la vida» y añadido que se ve «ultraconservador oponerse al aborto, pero progresista defender al lobo o los huevos de las cigüeñas». «¿Cómo no considerar especie protegida la vida humana? El aborto es un drama para la mujer, para el padre de la criatura… Tenemos que buscar mejores soluciones. Puede haber otra salida, una manera de acompañar el embarazo…», ha añadido.
En este sentido, ha señalado que las organizaciones y las personas que acuden a las inmediaciones de las clínicas abortistas tienen una «experiencia singular significativa», con «personas que ante la información recibida han cambiado su decisión». «Se ha salvado la vida de un hijo y se ha orientado su vida de otra manera», ha subrayado.
Para concluir, ha dicho que el aborto «no es una cuestión de fe, sino de ciencia» y que en el vientre materno lo que hay es «una nueva vida, con su ADN propio, su genoma propio», una vida «que se llegará a alumbrar si no se interrumpe».
Solidaridad con La Palma
Otra de las cuestiones que ha abordado el portavoz episcopal es la erupción del volcán de La Palma y sus consecuencias para la población, a los que han mostrado «su cercanía». «De manera especial, manifestamos nuestra solidaridad en el dolor con las numerosas personas que han perdido techo, tierra y trabajo», ha apuntado.
Asimismo, han mostrado su apoyo a «todas las iniciativas de las autoridades locales, autonómicas y estatales en orden a la reconstrucción de todo lo destruido» y ha recordado que la Iglesia «ya está ofreciendo ayuda personal y material» y que lo va a seguir haciendo a través de Cáritas.
«La comunidad cristiana puede y quiere ofrecer el vínculo de la fe compartida, la esperanza que alienta a recomenzar y caminar de nuevo y la ayuda fraterna para sostener, consolar y acompañar en este momento dramático», ha explicado.
Reunión con la ministra de Educación
Por otra parte, Luis Argüello ha confirmado la reunión que ha mantenido con la ministra de Educación, Pilar Alegría, a la que ha entregado un primer borrador del currículo de la clase de Religión y que ahora se quiere enriquecer con los comentarios de la comunidad educativa.
«Tuvimos este encuentro en un deseo de diálogo, de colaboración. Dimos cuenta del trabajo que hemos hecho y entregado el fruto del trabajo que desde la CEE se ha promovido. La propia ministra reconoció que la de Religión es la primera asignatura con desarrollo curricular», ha contado.
Ante la posibilidad de que el desarrollo de la ley incluya cuestiones como la construcción de género o la educación sexual, el prelado ha recordado que en la sociedad hay «pluralidad de concepciones antropológicas» y piden «libertad» para que los padres y la escuela católica puedan elegir la enseñanza antropológica, moral y religiosa conforme a sus principios.
La carta del Papa a México
Preguntado por la polémica que ha suscitado en nuestro país la carta del Papa Francisco al presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano con motivo del 200 aniversario de la independencia de México, Argüello ha trasladado «la perplejidad» de los obispos españoles antes «algunos comentarios y titulares». «Animo a todas las personas a que lean el documento», ha agregado, al tiempo que se ha referido a todos los cargos públicos que han hecho alguna afirmación sobre la cuestión, entre ellas, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
El prelado ha explicado que la carta hace referencia al 200 aniversario de la independencia y, en ningún caso, a la conquista, 500 años atrás, y que lo que pone en valor es «la belleza del mestizaje, el encuentro de culturas, la belleza de haber ofrecido una lengua y una religión que subraya la radical dignidad de la persona humana».
Durante la comparecencia también han surgido otros temas como los casos de abusos a menores en el seno de la Iglesia o las terapias de conversión para personas homosexuales. Sobre el primer asunto, ha vuelto a insistir en que la Conferencia Episcopal no va a hacer ninguna investigación, mientras que sobre el segundo ha dicho que los obispo «no aprueban ninguna terapia de conversión», pues pertenecen al ámbito médico. Lo que sí ha defendido es que exista la posibilidad de realizar un acompañamiento que tenga como referencia la propuesta antropológica de la Iglesia.