Los obispos de los países en desarrollo exhortan a cumplir el Acuerdo de París

Obispos de países en desarrollo abogan por el «decrecimiento económico» ante la crisis climática

En un documento presentado este martes de cara a la COP30, de Brasil, piden impulsar políticas medioambientales «ancladas en los derechos humanos»

María Martínez López
Rueda de prensa de presentación del documento
Rueda de prensa de presentación del documento. Foto: CELAM.

Las conferencias de obispos de África, América Latina y el Caribe y Asia han exhortado este martes a los participantes en la próxima Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP30) a aplicar los Acuerdos de París y a impulsar políticas medioambientales «ancladas en los derechos humanos».

La petición se incluye en un documento titulado Un llamado por la justicia climática y la casa común: conversión ecológica, transformación y resistencia a las falsas soluciones, divulgado hoy por la Santa Sede de cara a la COP30 de Belém (Brasil), que se celebrará el próximo noviembre. El texto está respaldado por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), la Federación de las Conferencias Episcopales de Asia (FABC) y el Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM).

En primer lugar, los obispos llaman a la acción y piden a los Gobiernos «cumplir el Acuerdo de París e implementar contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC) a la altura de la urgencia de la crisis climática», «poniendo el bien común por encima del lucro». También exigen «transformar el sistema económico hacia un modelo restaurador que priorice el bienestar de las personas y que asegure condiciones para la vida sostenible en el planeta» e «impulsar políticas climáticas y naturales ancladas en los derechos humanos».

«La crisis climática es una realidad urgente con un calentamiento registrado de 1,55°C en 2024. No es solo un problema técnico: sino una cuestión existencial, de justicia, dignidad y cuidado por nuestra casa común. La ciencia es clara: limitar el calentamiento global a 1,5°C para evitar efectos catastróficos», avisan estas iglesias periféricas.

Por eso, en el documento también se exige «equidad» a las naciones «ricas» para que paguen «su deuda ecológica con una financiación climática justa sin endeudar más» al sur global. Asimismo, se reclama justicia para acabar con los combustibles fósiles.

«Exigimos justicia: promover el decrecimiento económico y acabar con los combustibles fósiles, poniendo fin a todas sus nuevas infraestructuras y gravando debidamente a quienes se han beneficiado de ellas», enumeran. Esto permitirá inaugurar «una nueva era de una gobernanza que incluya y priorice a las comunidades más afectadas por las crisis del clima y de la naturaleza».

La Iglesia, por su parte, se compromete a defender a los más vulnerables «en cada decisión sobre el clima», a educar en base a la ecología integral y la solidaridad, a fortalecer una alianza entre países del sur y a vigilar los resultados de la futura COP. El documento celebra los diez años de la publicación de la encíclica medioambiental del Papa Francisco Laudato si (2015), así como los llamamientos de su sucesor, León XIV, por una «ecología integral con justicia».

«La Iglesia no guardará silencio. Seguiremos alzando la voz junto a la ciencia, a la sociedad civil, a los más vulnerables y con verdad y coherencia, hasta que se haga justicia», sostienen los obispos de África, América Latina y Asia.