Los obispos de Costa Rica piden afrontar las raíces de la violencia récord en el país
Las disputas por el territorio entre bandas de narcotraficantes han dejado 73 homicidios en el mes de enero
El incremento de los homicidios en los últimos años en Costa Rica, antes valorada como una nación tranquila dentro de Hispanoamérica, preocupa a los obispos del país. Las voces de alarma volvieron a sonar tras el asesinato la semana pasada de Geiner Zamora, subjefe de la oficina del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en el cantón de Pococí.
Durante su Asamblea Plenaria, que concluyó el pasado jueves, la Conferencia Episcopal de Costa Rica lamentó el asesinato. En un mensaje específico sobre esta cuestión publicado el martes, los prelados subrayaban que además de causar dolor a la familia estos hechos «nos interpelan como sociedad, llamándonos a reflexionar sobre la violencia que sigue ensombreciendo nuestro país».
«Cada acto de violencia es un atentado contra la dignidad humana y contra el plan de amor que Dios tiene para cada uno de nosotros», afirma el comunicado. «Especialmente aquel que arrebata la vida de quienes dedican sus esfuerzos a proteger y servir a la comunidad».
Los prelados hacen un llamamiento a las autoridades del país «para que redoblen sus esfuerzos en erradicar esa lacra». Sin embargo, «la paz no se construye solo con medidas de seguridad». Hacen falta «políticas públicas que aborden las raíces de la violencia», por ejemplo «con educación, oportunidades y una cultura del encuentro que valore la vida por encima de todo».
El año con más homicidios
En un sentido más general, el episcopado recalca la necesidad de trabajar por la paz, la justicia y la reconciliación. «No podemos permitir que el miedo, la indiferencia o la impunidad se instalen en nuestro corazón», señalan.
En 2024, Costa Rica registró 880 homicidios, la segunda cifra más alta de su historia, con una tasa de 16,6 por cada 100.000 habitantes, según el OIJ. El país batió su récord histórico en 2023 con 905, un incremento del 38 % frente a 2022. Este año sigue la misma tendencia, con 73 homicidios en enero; tres más que en el mismo mes del año anterior, según EFE.
Las autoridades han alertado en los últimos años que el incremento de los homicidios está directamente relacionado con las disputas de bandas narcotraficantes por territorios. Ocurre especialmente en las provincias de las costas del Caribe y del Pacífico, que es por donde ingresan cargamentos de cocaína y marihuana desde Sudamérica, principalmente.