Los obispos canarios rechazan «la instrumentalización ideológica» de la inmigración
En un comunicado conjunto piden a las comunidades autónomas «materializar la solidaridad interterritorial» hacia los menores migrantes
«Una vez más, rechazamos la instrumentalización ideológica y los discursos alarmistas que puedan tener lugar en torno a menores migrantes o al complejo fenómeno de las migraciones». Así comienza el comunicado conjunto que los obispos de las dos diócesis canarias han hecho público este lunes con motivo de la situación en sus diócesis en este asunto.
En el texto, José Mazuelos, obispo de Canarias, y Bernardo Álvarez, obispo de Tenerife, junto al auxiliar del primero, Cristóbal Deniz, recuerdan que el repunte migratorio vivido por las islas en los últimos meses «responde a un contexto internacional de falta de seguridad y futuro en dignidad en muchos países condicionados por los desequilibrios del comercio internacional». Esta situación también se debe a «guerras inducidas para controlar riquezas mineras», así como a «gobernantes que no procuran el bienestar de sus pueblos, con la complacencia de gobiernos y empresas multinacionales», con «el lucro en torno al comercio de armas y el negocio del tráfico de personas» en el fondo.
«Sin condiciones de vida, trabajo, dignidad para las poblaciones de los países emisores no será fácil reducir los flujos migratorios», indican los prelados, pues «muchos de estos hermanos nuestros no iniciarían un viaje tan incierto y peligroso si en sus pueblos y países se vivieran situaciones más justas, y si España y Europa promovieran más eficazmente vías para una migración legal, ordenada y segura».
Los obispos de la Subcomisión episcopal para las Migraciones y la Movilidad Humana, de la CEE, se han sumado también a la nota de los obispos canarios sobre la realidad migratoria, subrayando que «la protección e integración de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes migrantes son un deber ante las leyes españolas y europeas y un bien moral que todo católico ha de promover».
Junto a ello, han pedido que el diálogo y las iniciativas entre las diferentes administraciones públicas «converjan en materializar la urgente solidaridad interterritorial acompañada de un modelo de acogida integral destinado a capacitar y favorecer su integración social». Y finalizan demandando «una cultura del encuentro» que invite a las comunidades cristianas «a fomentar con gestos concretos» la caridad hacia los migrantes.
Junto a ello, «no podemos olvidar que las aportaciones que hacen las personas migrantes a nuestra sociedad son notables», dicen los obispos canarios, que renuevan asimismo su llamada a todos los actores de la zona «a crear la cultura del encuentro, superar la fobia al extranjero, luchar contra las mafias y favorecer el desarrollo de los países de origen».
En este sentido, manifiestan ser «conscientes» del «esfuerzo extraordinario» de los gobernantes y de la sociedad canaria hacia los migrantes, pero al mismo tiempo observan que los centros de acogida «vuelven a estar saturados», lo que dificulta «una acogida digna y acorde con los derechos humanos de los menores no acompañados».
Por todo ello, animan a las diferentes administraciones públicas implicadas en el fenómeno migratorio a que «materialicen la solidaridad interterritorial», invitando especialmente a todos los gobiernos autonómicos «a seguir abriendo caminos que favorezcan modelos de acogida integral destinados a promover la capacitación laboral y la integración de estos jóvenes migrantes».