Milei ha mostrado la disposición del Gobierno a colaborar con la Iglesia en el ámbito social y educativo
Los obispos manifestaron al presidente su preocupación por la falta de alimentos y medicinas, como ha revelado el portavoz de los obispos argentinos, Máximo Jurcinovic, en conversación con este semanario
Más de tres meses después de su llegada a la Casa Rosada, la sede presidencial de Argentina, Javier Milei recibió el pasado martes a los obispos de la Comisión Ejecutiva del episcopado nacional, una reunión que tuvo como telón de fondo la preocupación por el plan de reformas económicas del nuevo Gobierno.
«El encuentro iba a tener lugar en diciembre pero no se encontró hueco en las agendas», afirma a Alfa y Omega Máximo Jurcinovic, portavoz de la conferencia episcopal, quien define el ambiente vivido como «cordial, institucional y basado en la escucha», similar al que presidió la audiencia del Papa Francisco a Mileia principios de febrero pasado.
La comitiva, encabezada por el presidente del episcopado argentino, Óscar Ojea, manifestó a Javier Milei su preocupación por la situación económica, «especialmente en aquello que tiene que ver con la contención de aquellos sectores vulnerables que sufren, principalmente la falta de alimentos y medicamentos», según señalaron los obispos en un comunicado.
Se trata de una inquietud «compartida por los responsables de las más de 60 diócesis del país, lo cual ofrece una mirada amplia de la Iglesia en Argentina, la mirada de sus pastores», afirma Jurcinovic. Así, pusieron sobre la mesa «la cuestión social y de la pobreza, más específicamente la provisión de alimentos a los más pobres, pero también con otras cuestiones de enorme importancia como la atención sanitaria de poblaciones del interior del país y la situación delicada que enfrentan los colegios católicos», afirma el comunicado del episcopado.
Según su portavoz, Milei «mostró la disposición del Gobierno a estar atento a estas situaciones en el ámbito social y educativo, y así poder colaborar con la Iglesia» en la búsqueda de soluciones. Por su parte, los obispos agradecieron al presidente «la escucha atenta a todo lo planteado y reafirmaron su disposición a colaborar en el trabajo por el bien común y la paz social».