Los marianistas condenan «enérgicamente» el caso de abusos destapado por El País - Alfa y Omega

Los marianistas condenan «enérgicamente» el caso de abusos destapado por El País

A pesar de no encontrar «ningún indicio» sobre el caso, «decidimos arriesgarnos a equivocarnos a favor del más débil, por lo que dimos credibilidad al relato de la víctima», ha matizado la Compañía de María

Redacción
Foto: Freepik.

Ante la información publicada este martes por el diario El País, que ha informado sobre un caso de pederastia protagonizado por un sacerdote marianista en el colegio El Pilar, la Compañía de María ha expresado su «más profundo pesar ante cualquier situación de abuso», ha condenado «enérgicamente cualquier situación de este tipo» y ha pedido «perdón a todas las personas que se hayan sentido víctimas».

No obstante, ha puntualizado la información a través de un comunicado. En él la Compañía de María asegura que tras conocer los hechos se puso en contacto con todas las personas que tuvieron contacto con el denunciado, que responde al nombre de Juan Carlos Gonzáles de Suso, quien falleció en 2014. «A ninguna de esas 51 personas» con las que contactaron «le había llegado ningún rumor al respecto, ni habían percibido ningún indicio que llevase a pensar en comportamientos de esa naturaleza ni semejantes», se lee en el texto.

A pesar de ello, y de que «en los documentos escritos tampoco aparecía nada a ese respecto», los marianistas «decidimos arriesgarnos a equivocarnos a favor del más débil, por lo que dimos credibilidad al relato de la víctimas y actuamos en consecuencia». Pero «cuando hablamos de credibilidad nos referimos al relato original de la víctima», que la Compañía pudo escuchar de su propia boca en la única videoconferencia mantenida con ella. En aquella ocasión, la afectada relató abusos en su domicilio familiar y en los locales de de la parroquia, «pero nunca citó ningún colegio, ni el Santa María del Pilar ni Nuestra Señora del Pilar», aseguran desde la orden religiosa. También rechazan las informaciones publicadas sobre el uso de drogas o que esta persona fuera utilizada como «regalo sexual» para otros sacerdotes. «Estos datos no nos merecen credibilidad».

Por último, los marianistas revelan «la mediación y el asesoramiento» con el que han contado en todo el proceso a través de Eshma, un organismo independiente de atención a las víctimas. Por ello, «consideramos que en este caso hemos dato dos los pasos de manera adecuada, priorizando el interés de la víctimas». En cualquier caso, «si no hemos podido avanzar con mayor celeridad ni culminar adecuadamente el proceso ha sido debido a los bloqueos y exigencias impropias por parte de la hermana de la víctima».

Cabe destacar que durante el proceso falleció también la víctima. A pesar de ello, la Compañía de María mandó una carta a la hermana diciendo, textualmente, que «la congregación estaría abierta a asumir una reparación económica si, presentado el caso a la comisión de estudio de reparaciones recién creada para toda la Iglesia en España, esta viera justa y procedente una determinada reparación a sus descendientes. Como congregación nos hemos comprometido a aceptar y costear lo que esa comisión de expertos determine».

Y concluye el comunicado de los marianistas: «Aunque el caso esté penalmente prescrito, aunque tanto la víctima como el victimario hayan fallecido, aunque no haya obligación legal, aunque tampoco haya certeza de que los hechos hubieran ocurrido como se narran, con todo, desde el inicio hemos estado dispuestos a ponernos del lado de la víctima y a facilitar una reparación económica adecuada, apoyada en criterios de expertos».