Los Legionarios de Cristo actualizan sus cifras de abusos: 27 agresores, seis en España, y 170 víctimas

Los Legionarios de Cristo han presentado este lunes su Informe anual 2020 Verdad, justicia y sanación en el que dan cuenta de los pasos que ha dado la congregación en el último año en materia de abusos a menores a la luz del camino marcado por el Capítulo General hace poco más de un año y ofrece una actualización de las cifras de casos y agresores.

Precisamente, los datos se presentan en un anexo sobre la base de los ya publicados en el Informe 1941-2019. La conclusión es que el número de legionarios de Cristo que cometieron abusos asciende a 27, un 2 % de los 1.380 legionarios ordenados sacerdotes en toda su historia. Las víctimas ascienden a 170 menores.

Seis de los agresores cometieron los abusos en España, entre los que se encuentra Marcial Maciel. Del resto, dos han fallecido y los otros tres tienen activos los procesos canónicos. Además, según informa la Congregación, ninguno de ellos está en España y no tienen ministerio público.

Además, el informe recoge que en 2020 se recibieron seis denuncias por presuntos abusos a menores acusando a sacerdotes no incluidos en el citado Informe 1941-2019 y sobre hechos acaecidos entre 1970 y 2013. Uno de los casos, referido a un sacerdote fallecido, no ha podido ser sustanciado; otra denuncia fue examinada por un comité y «las acusaciones tampoco fueron sustanciadas»; tres casos se encuentran en fase de investigación, mientras que el restante está a la espera de las indicaciones de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre un eventual proceso canónico.

La actualización de las cifras, así como la revisión de los casos del periodo 1941-2019, es una de las seis áreas que examinan los Legionarios de Cristo en este último informe. El resto tienen que ver con la atención a víctimas, con la publicación de los casos y de los agresores —con nombre y apellidos, con nombre y sin apellidos o con un código—, con la investigación y esclarecimiento de encubrimientos y negligencias, la política de ambientes seguros y la atención terapéutica.

Atención a las víctimas de forma independiente

Así, la congregación ha establecido una colaboración con Eshmá, una institución independiente para la atención de víctimas fundada por personas que ha vivido en primera persona el abuso, por terapeutas, trabajadores sociales y juristas expertos en justicia restaurativa. Ya está atendiendo a algunas personas. Además, «han continuado aportando ayudas económicas y terapéuticas puntuales a diversas víctimas» y están preparando un programa sistemático para su reparación y apoyo.

Otro de los aspectos relevantes es la publicación uno a uno de los casos «respetando la legislación correspondiente», una decisión que se ha tomado para reconocer a las víctimas, contribuir a su camino de sanación y animar a otras a acercarse y recibir apoyo.

En materia de la investigación de encubrimientos o negligencias, se ha abierto camino en México, donde un juez de un tribunal canónico externo está analizando la actuación de los superiores en la gestión de un caso conocido.