Los jóvenes viven el Adviento - Alfa y Omega

Los jóvenes viven el Adviento

«Quiero dar valor a todas las esperas», asegura una joven que ha pasado el puente de la Inmaculada de ejercicios. Es una de las propuestas de la Iglesia en Madrid para que los jóvenes se preparen para Navidad

Fernando Rubio
Jóvenes en una edición anterior de Velad y Orad.
Jóvenes en una edición anterior de Velad y Orad. Foto: Delegación de Jóvenes Madrid.

La macrofobia es un trastorno de ansiedad caracterizado por un miedo intenso, desproporcionado y persistente a las situaciones de espera. Aunque no es una fobia ampliamente reconocida en manuales clínicos, el término se ha extendido para describir un fenómeno cada vez más visible en una sociedad acelerada: la incapacidad de gestionar la incertidumbre y la impaciencia asociadas a la espera.

Frente a esto, asombra la determinación que nos muestra María Capuchino, joven de la parroquia del Buen Suceso de Madrid: «Quiero darle valor a todas las esperas que tengo en mi vida». No vive la espera como un peso, sino como una oportunidad para vivir mejor. Ella es una de tantos jóvenes que ha dedicado la totalidad del puente de la Inmaculada a irse de ejercicios espirituales; pues en medio de una acelerada urbe como es Madrid, existen propuestas para jóvenes que ayudan a vivir con profundidad el tiempo de espera por excelencia, el Adviento

Para los católicos, la espera es el recuerdo amable de que la realidad será visitada amorosamente por nuestro Salvador. La espera es promesa. Es por eso por lo que en este tiempo muchos quieren prepararse con todo su ser. De ahí que esta tanda de ejercicios espirituales para los jóvenes de Madrid haya sido una oportunidad grande para parar junto con otros y ponerse a la escucha de Dios. La clave inicial para esta espera activa que se da en el Adviento es hacer silencio, o incluso «intentar escuchar las inquietudes que tengo en el corazón», afirmaba Capuchino poco antes de entrar en esta experiencia de hacer silencio exterior para atender el interior. Para ella, vivir los ejercicios tiene mucho que ver con «dejarme quererme un poco por Él, que está siempre a la puerta llamando. Somos nosotros los que, al final, tenemos que abrirle».

Los jóvenes de Madrid se preparan de diferentes y variadas maneras en este tiempo de especial atención. Los hay que se juntan en grupos de amigos y en las parroquias para llevar a cabo algunas de las propuestas que surgen, como los calendarios de Adviento o el Slope de Hakuna. También son muchos los que generan contenido en redes sociales para ayudar en este tiempo, como la parroquia de San Miguel de Carabanchel. Hay otros que, como Ángela Ortiz, deciden emprender con creativas alternativas. Ella es de la parroquia Virgen de la Fuensanta y, junto a Fernando Conde-Pumpido, es la creadora de un espacio donde la música y el arte se dan la mano para vivir mejor el Adviento. 

Con el cardenal Cobo este verano en Roma.
Con el cardenal Cobo este verano en Roma. Foto: Delegación de Jóvenes Madrid.

«La espera es muy importante para preparar el corazón», afirma esta historiadora del arte. Por eso este año han preparado una charla titulada Te Deum: vivir esperando. Será el próximo sábado 20 de diciembre en su parroquia. Partiendo del himno cristiano de acción de gracias más representativo, el tedeum; y, empleando la música y el arte, han creado una catequesis abierta sobre la espera. Con diferentes propuestas artísticas y la música de Arvo Pärt, explicarán el valor de la espera humana y su dimensión trascendente. Han elegido este formato pues consideran que son «los medios más humanos con los que poder explicar algo tan difícil y tan complejo como la espera en el mundo en el que vivimos, en el que todo va tan rápido». 

Viendo lo importante y lo que mueve la espera, la Delegación de Jóvenes de Madrid también se suma a ofrecer espacios de vida para ayudar a vivir este tiempo. Dado que uno de los momentos más memorables del reciente Jubileo de los Jóvenes fue la vigilia de oración con el Papa en Tor Vergata, el cardenal Cobo invita a todos los jóvenes de Madrid a un tiempo especial de pausa y oración para vivir mejor el Adviento. El viernes 12 de diciembre a las 20:30 horas tendrá lugar el Velad y Orad, la oración de los jóvenes con el obispo, en la catedral de la Almudena. Siguiendo el estilo de Roma, donde los peregrinos constataron que rezar juntos ayuda, será una oportunidad grande para parar juntos en torno al Señor. Asimismo, el sábado 13 por la tarde hay preparado un retiro para jóvenes en el centro juvenil de  Santa María de la Cabeza, otro momento que se ofrece para que todos en este Adviento puedan hacer un recorrido serio hacia el recuerdo salvador de la Encarnación de nuestro Dios.

Porque los cristianos sabemos que no hay que temer la espera, sino que la espera es el tiempo de nuestra salvación.  De hecho, es cuando no entendemos por qué esperamos o incluso si olvidamos a quien esperamos, cuando la espera pasa a ser insufrible, agotadora, desgarradora. De ahí que la Iglesia nos regale este tiempo de adviento, un tiempo de especial atención para que, viviéndolo juntos, podamos ayudarnos a entender que esperar a quien te ama, ya te salva.