Los jesuitas recibieron en el último año siete nuevas denuncias de abusos, solo una actual - Alfa y Omega

Los jesuitas recibieron en el último año siete nuevas denuncias de abusos, solo una actual

El II Informe del Sistema de Entorno Seguro recoge la atención a seis víctimas y cuatro procesos de reparación

Fran Otero
Fotograma del vídeo del Sistema de Entorno Seguro ed la Compañía de Jesús. Foto: SES.

La Compañía de Jesús ha publicado este martes el II Informe del Sistema de Entorno Seguro (SES), creado para dar respuesta a los abusos sexuales cometidos en su interior desde la prevención, la intervención y la sensibilización. Un estudio que analiza el trabajo de la congregación en esta materia durante el 2021, año en el que llegaron siete nuevas denuncias de abusos contra jesuitas, una de ellas referida a hechos acontecidos entre 2020 y 2021.

En total se trata de siete jesuitas –tres acusados de abusos contra menores y cuatro contra adultos–, cinco vivos y dos fallecidos de diversas zonas de España, entre Baleares, Comunidad Valenciana, Navarra, Madrid y Castilla y León. Con estos nuevos datos, el número de víctimas de abusos dentro de la Compañía de Jesús desde 1920 asciende a 125, 84 menores y 42 adultos. Los religiosos implicados son 103.

Como novedad, el informe de este año incluye los casos referidos a agresiones cometidas por laicos que trabajan en instituciones jesuitas. En total, contabilizaron once, cinco del pasado y seis en la actualidad, en los que están implicados profesores, monitores, voluntarios e incluso menores (cuatro casos).

De las siete denuncias sobre personal de las obras de la Compañía de Jesús, en tres se desestimó la culpabilidad y en otros tres se despidió a las personas denunciadas. En el caso restante, la víctima, ya adulta, no ha pedido la actuación de la Compañía de Jesús.

El documento recoge también que la implantación del SES «está contribuyendo a destapar abusos fuera de nuestras instituciones, como los casos intrafamiliares y de esta manera contribuye a erradicar la lacra de abusos también en la sociedad».

Prevención

En materia de prevención, la prioridad del último año fue la formación en todas las instituciones y actividades de la Compañía de Jesús. Así, un total de 4.064 personas ya participaron en actividades formativas del SES. Por ejemplo, los 63 jesuitas españoles y extranjeros que estudian en España, los 68 centros educativos –ya tienen todo el personal formado–, 200 personas del ámbito universitario y 230 personas del sector social. También los 46 voluntarios que están implicados en los Espacios de Escucha y 60 personas de áreas transversales.

En este campo, se elaboraron los primeros mapas de riesgo, identificaron y modificaron los espacios físicos que no cumplen la normativa de los protocolos y se empezó a solicitar referencias en la contratación de trabajadores junto con el certificado de delitos de naturaleza sexual del Ministerio de Justicia.

Reparación y justicia restaurativa

En lo que se refiere al cuidado de las víctimas, desde el SES se atendió en 2021 a un total de seis, a los que se ofrecen distintas opciones según sus deseos: atención psicológica, justicia restaurativa, reparación, retirada de reconocimientos a las personas acusadas, encuentros con la personas acusada, medidas para evitar estas situaciones en el futuro…

En concreto, el informe recoge que durante el último año se iniciaron cuatro procesos de reparación –uno ya completado– y cinco procesos de justicia restaurativa –tres cerrados–. «Estos procesos los desarrollan profesionales externos e independientes a la institución. Suelen durar desde varias semanas hasta más de un año», se puede leer en el texto.

Asimismo, se ofreció acompañamiento a las personas acusadas –cinco procesos en 2021–, que incluye el seguimiento de las medidas impuestas, tratamiento psicológico, guía espiritual y, en algunos casos, justicia restaurativa.

«Se empieza a percibir un cambio de cultura en nuestras obras y su personal en esta materia. Y se produce a la vez que desde el SES vamos aprendiendo de la mano de las víctimas y comprendiendo mejor en qué consiste esta lacra de los abusos y sus implicaciones personales e institucionales. […] Sabemos que es un proceso largo y que quedan muchos pasos, pero somos conscientes de que estamos en el buen camino», señala el informe.